¿Te puedes enfermar por calentar comida en el microondas dentro de envases de plástico?
Ten cuidado con los tuppers que metes al horno de microondas: algunos pueden soltar químicos dañinos para el estado de salud.El agitado ritmo de vida que tenemos los mexicanos nos hace buscar opciones para cocinar en menos de 10 minutos, aunque otra alternativa es calentar comida congelada en el horno de microondas.
En el segundo caso el procedimiento no tiene mucha ciencia, pues basta con sacar nuestros recipientes del refrigerador para después depositarlos en el electrodoméstico que los hará tener una temperatura adecuada.
Pero esta práctica podría poner en peligro nuestra integridad sin que nos demos cuenta, o al menos así lo explicó la Harvard Health Publishing en 2020.
Esto se debe a que lo más común es poner a calentar los recipientes de plástico que contienen nuestros alimentos; no obstante, no todos los tuppers se fabrican igual ni poseen los mismos componentes.
Algunos son aptos para resistir las ondas electromagnéticas, pero en otros se modifica la estructura pese a que no notemos alteraciones a simple vista.
Calentar en tuppers de plástico no adecuados para microondas podría afectar tu estado de salud
Cuando se calienta comida en el horno microondas dentro de envases de plástico que no están aptos, pueden liberarse sustancias llamadas ‘BPA’ y/o ‘ftalatos’.
Si los químicos se mezclan con los alimentos y después nosotros nos alimentamos con la ‘mezcla’, es posible que se altere la producción y el funcionamiento natural de las hormonas.
Según un reporte emitido por la Universidad de Michigan, el consumo de ‘BPA’ y/o ‘ftalatos’ provocaría problemas de fertilidad, pubertad precoz y un mayor riesgo de padecer obesidad.
Hay otros problemas asociados a los químicos referidos, pues su consumo constante se asocia al aumento de la presión arterial y la resistencia a la insulina.
En ese sentido, es sumamente importante no calentar comida en tuppers de un solo uso, como son los botes de margarina, de yogur, de crema o de helado.
No se trata de satanizar el uso del horno de microondas, sino de aprender a usar los envases de plástico adecuados para calentar la comida en esos electrodomésticos. Incluso algunos ya traen grabado un ícono especial que los define como aptos para resistir las ondas electromagnéticas.