Michael Jordan y su leyenda: El icónico tiro de libre con los ojos cerrados

El legado de Michael Jordan en la NBA es una amalgama de jugadas legendarias, discusiones con rivales, reacciones memorables y una colección de highlights que perduran en el tiempo. Considerado el mejor jugador en la historia de este deporte, su reputación de trash talker estaba respaldada por un rendimiento estelar en la cancha.

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Uno de sus blancos más notorios fue Dikembe Mutombo. El pivote de 2,18, 8 veces All-Star y ganador del premio a Mejor Defensor de la NBA en cuatro ocasiones, además de sus logros individuales, se destacó por su rivalidad con el considerado GOAT (Greatest Of All Time), y una jugada particular que quedó grabada en la memoria de los aficionados.

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Hace 32 años, durante la temporada 1991-92, los Chicago Bulls, campeones reinantes, se enfrentaron a los Denver Nuggets. En aquel encuentro, Jordan brilló con 37 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias, liderando a su equipo a una victoria por 107-100.

Siendo conocido por provocar a los novatos, no perdonó a Mutombo. En un momento clave del partido, tras errar un tiro libre, Jordan desafió al novato sosteniendo el balón, cerrando los ojos y lanzando el segundo tiro libre, declarando: “Oye Mutombo, esto es para ti bebé”.

Las interacciones entre Michael Jordan y Dikembe Mutombo

• Esta no fue la única interacción memorable entre ambos. Durante el Juego de las Estrellas de 1997, Mutombo le recordó a Jordan que aún no le había hecho un posteo en sus 6 años en la liga.
• En las semifinales de la conferencia del Este, Jordan, a pesar de ser considerablemente más bajo, realizó una clavada espectacular sobre el imponente pivote, sellando así otra página en su legado y dejando una huella imborrable en la historia del baloncesto.
• La dinámica entre Jordan y Mutombo encapsula la intensidad y la competitividad que caracterizaban a la era dorada de la NBA, donde las estrellas no solo se destacaban por su habilidad en la cancha, sino también por su capacidad para motivarse y desafiar a sus rivales.

Este enfrentamiento entre dos titanes del baloncesto no solo resalta la grandeza de Jordan como jugador, sino también la influencia duradera que dejó en la liga y en la cultura deportiva en general.