La advertencia de Max Verstappen a Checo Pérez: "No estoy aquí para ser segundo"

La victoria de Checo Pérez en Arabia sacó lo peor de Max Verstappen. El bicampeón del mundo de Fórmula 1 se puso una vez más por encima del equipo Red Bull y los dichos expresados durante el fin de semana marcan que dolió, y mucho, mirar como su compañero cruzaba la meta por delante suyo en Jeddah. Es por eso que, con las revoluciones a pleno por no haber podido extender su racha de victorias, envió una desafiante advertencia. "No estoy aquí para ser segundo", expresó molesto.

Luego, sobre lo ocurrido en pista, analizó: "Este fin de semana, después de tres buenas sesiones de entrenamientos libres, tuve un problema en la calificación. Por supuesto hoy remontamos bien, y todos en el equipo están contentos, pero personalmente no lo estoy, porque no estoy aquí para terminar segundo. Especialmente cuando estás trabajando muy duro también en la fábrica para estar seguro de que llegas en buena forma y básicamente para asegurarte de que todo esté en orden".

"Y luego sí, tienes que hacer una carrera de recuperación, lo que me gusta, quiero decir, no me importa hacerlo, pero cuando estás luchando por un campeonato y especialmente cuando parece que es solo entre dos autos, tenemos que asegurarnos de que ambos autos también sean fiables", continuó Verstappen.

Estos dichos cruzan a los mencionados por Checo Pérez, quien tampoco ocultó su enojo por lo sucedido en la última vuelta, cuando Verstappen aceleró al máximo, quizás desobedeciendo al equipo, para conseguir la vuelta rápida y así mantenerse al frente de las posiciones en el campeonato: "Hay que hacer caso al equipo y confiar. Creo que después de esto es algo que el equipo se tiene que replantear cómo lo estamos manejando porque, si el equipo te da una instrucción, y al final no la respetas, creo que no es lo ideal".

Seguramente habrá varias charlas para intentar calmar los ánimos de dos pilotos que saben que la lucha por la corona será solamente para dos, ya que el potencial con el que cuentan está muy por encima del resto. En un par de semanas, cuando toque acelerar en Australia, se sabrá si hay equilibrio en Red Bull o se acrecienta aún más la guerra interna.