3 claves para comprender por qué es difícil salir de una relación tóxica
Los comportamientos dañinos se van naturalizando sin siquiera notarlos, aclaran los especialistas.Es muy fácil decir que una relación es tóxica y aconsejar que se debe salir de esa situación, pero la realidad es que quien la vive en primera persona, no suele identificar la situaciones, o banderas rojas, además que normalmente las acciones que nos lastiman, no suelen suceder en el inicio de la vinculación.
De esta manera explica Eva Gutiérrez, psicóloga y autora del libro “Si es tóxico no es amor” donde la profesional escribe: “Si a la primera de cambio una persona notase que está iniciando una relación que le va a hacer daño, seguramente saldría corriendo”, dando a entender lo difícil que es notar las dificultades en un inicio.
Justamente en ese punto es que reside la dificultad para comprender porque estos vínculos y relaciones tóxicas son tan complejos: “al principio parecen relaciones normales, sanas... pero van volviéndose tóxicas poco a poco, de manera muy sutil; por lo que, cuando la persona se da cuenta de que su relación realmente le está haciendo daño, generalmente ya tiene mucho construido y eso dificulta que le ponga fin”.
Las claves para no salir de una relación tóxica
La especialista en relaciones tóxicas nos explica 3 situaciones o emociones claves por los que salir de este tipo de vínculos es tan difícil y nos da las siguientes razones:
- La primera razón o clave que erige Gutiérrez es el vínculo emocional construido y romper la relación significa romper ese vínculo, lo que puede ser muy doloroso, sin contar la incertidumbre de una vida en soledad.
- Una segunda clave que nos explica la especialista, es que todos tenemos la esperanza de que la otra persona cambie. Un optimismo irreal, que en la mayoría de los casos, suele ser un obstáculo difícil de superar.
- Por último y no menos importante, Gutiérrez se refiere a la baja autoestima. Ya que la persona que está siendo tratada mal puede sentir que no merece algo mejor, lo que dificulta tomar la decisión de terminar la relación.
Estos factores y todas las variantes emocionales que una persona puede sufrir en una relación tóxica, hacen que le sea muy difícil salir de ese vínculo. Ya que no suele notar que se la está pasando mal, ya que como bien dice la especialista, los malos tratos empiezan de manera sutil y se van naturalizando, sino que tampoco se suele ver la manipulación a la que se está sometido.
Finalmente Gutiérrez remarca que también existen factores como la dependencia económica por ejemplo: “Tengamos en cuenta que romper con una relación tóxica implica superar muchísimas barreras, tanto emocionales como sociales. De ahí la importancia de buscar ayuda profesional especializada para atravesar este proceso y tomar decisiones saludables para el bienestar de la persona”.