Por este motivo escuchamos canciones tristes cuando estamos deprimidos

La música es parte de nuestra vida, nos acompaña en cada momento, cuando vamos en el auto, o caminamos con nuestros auriculares, quizás en el consultorio médico y hasta cuando salimos a comer.

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A momento de elegir lo que vamos a escuchar, en más de una oportunidad la música que nos llama la atención está profundamente relacionada con el estado de ánimo que manejamos en ese momento.

Cuando nos sentimos deprimidos o tristes, elegimos música melancólica y esto tiene una razón científica. Es que este estilo musical nos ayuda a levantar el ánimo por más paradójico que suene. Por ejemplo, escuchar el siguiente tema, si bien es triste nos puede ayudar a sentirnos de mejor estado de ánimo.

Las razones por las que escuchamos canciones tristes cuando estamos deprimidos

• Estudios científicos señalan que la prolactina es la hormona que actúa en nosotros cuando estamos tristes.
• Se trata de la hormona que tiene que ver con la producción de leche.
• Pero además colabora con el desencadenamiento del llanto
• Cuando sentimos un dolor intenso, a nivel emocional, aparece esta hormona y genera una sensación de consuelo.
• De esta manera cuando escuchamos canciones recordamos lo que nos hace estar mal, aumentan los niveles de esta hormona lo que nos ayuda a estar mejor y se genera una sensación de calma.

• Según los estudios, el cerebro se engaña a sí mismo: la parte consciente del cerebro manda señales a la zona subcortical, indicando que lo que se está escuchando es una historia ficticia, no una historia real, y por tanto no hay motivo para sentirse mal.
• Por otra parte la música ayuda a disminuir los niveles de cortisol, hormona relacionada con el estrés y la ansiedad.
• Por lo que cuando escuchamos música y nos aislamos del mundo, nos tranquilizamos.

Si bien no todas las personas tienen el mismo nivel hormonal, escuchar música nos evoca diferentes momentos de nuestra vida, ayudándonos a realizar una buena catarsis, de esta manera logramos liberar las emociones que nos tenían angustiados.