¡Ya huele a chile en nogada! La historia de su sazón y los colores de la bandera

No solo sus rituales, creencias y tradiciones conforman esa gran cultura de México, también la gastronomía es digna de reconocimiento. Y ahora que ya huele a chile en nogada, te contamos la historia de su sazón y por qué lleva los colores de la bandera en el plato. 

Hace poco te contamos sobre el exótico platillo de chinicuiles que es popular en Teotihuacán e incluso también te compartimos los mejores lugares para degustar una extravagante y enorme pizzabirria. Pero ahora le toca el turno a este codiciado platillo.

¿A qué nos referimos con codiciado? Más de un poblado (y poblano) se pelea su origen, mientras que otra razón para considerarlo así es que hay que esperar a que comience la cosecha de granada para poder elaborar este platillo que es uno de los más deliciosos y que abraza al paladar con su fuerte sabor.

A partir del mes de julio y hasta los primeros días de octubre -si la fruta de granos rojos lo permite-, pueden encontrar en los restaurantes una enorme oferta de preparaciones de chile en nogada. E incluso si te pones un poco extravagante, también podrías comer la nieve de chile en nogada en lugares como Atlixco, Puebla.

Si ya se te está haciendo agua la boca y quieres saborear este delicioso platillo, te invitamos a conocer un poco sobre su historia y la razón por la que tiene los colores de la bandera de México.

¿Por qué el chile en nogada es verde, blanco y rojo?

Sabes que cuando comienza la temporada de chiles en nogada, también marca un tiempo muy importante en el calendario, ya que indica que las fiestas patrias están a la vuelta de la esquina y todo se pinta con motivos tricolores. Incluso esta preparación es verde, blanco y rojo.

¿Por qué? De acuerdo con la información de la Universidad de Oriente, esta delicia gastronómica debe sus colores a que le ofrecieron esta comida al ejército Trigarante durante su paso por Puebla. Así que el monje Antonio Joaquín Pérez Martínez decidió elaborar esta receta para Agustín de Iturbide.

Fueron las monjas del convento de Santa Mónica quienes tomaron las nueces de castilla y la granada -típicas de la temporada- para celebrar este momento histórico.

“El chile en nogada fue un platillo que el caudillo disfrutó, pero no fue inventado para él (...) Era un platillo que ya existía. Y no como plato fuerte, sino como postre,” compartió el arqueólogo Eduardo Merlo coordinador de Arqueología en el Centro INAH de Puebla.

En gran medida, esta preparación es del tipo novohispano y viene desde el Virreinato de la Nueva España en donde además de rellenar los chiles con carne molida, también le pusieron fruta fresca y lo capearon para ofrecerlo a los comensales.

Ahora que ya conoces un poco más sobre la historia del chile en nogada, te recomendamos comenzar a catar todas las preparaciones que encuentres antes de que sea demasiado tarde y el pan de muerto comience a aparecer en los estantes.