Capirotada: Receta fácil para preparar el postre favorito de la Cuaresma
La capirotada es un postre que se puede degustar todo el año; sin embargo, durante la Cuaresma se convierte en un indispensable y te decimos cómo prepararlo.El inicio de la Cuaresma no significa solamente la degustación de mariscos, sino también el de la capirotada a la hora del postre pues este platillo típico comenzará a aparecer en las mesas mexicanas y si quieres dejar de salir por tu ración, te dejamos una receta fácil para que lo hagas en casa.
Sobre el origen de este platillo, se dice que llegó en la época de la conquista cuando los españoles llegaron a tierras mexicas y a lo largo de los años ha ido ganando la fama que ahora goza.
Inclusive en algunas partes esta preparación hecha de pan añejado, pasas, nueces, cacahuates y hasta queso adquiere un sentido religioso a pesar de que la iglesia no reconoce esto como oficial.
En ese sentido, el pan se encarga de representar el cuerpo de Cristo; el jarabe, la sangre; la canela a la cruz donde fue crucificado, mientras que el clavo de olor, como su nombre lo indica, son las piezas de la cruz; por último, el queso es el sudario y las frutas y nueces la algarabía por la resurrección.
¿Qué necesito para preparar la capirotada de Cuaresma?
- 1 ¼ taza de piloncillo
- 1 ½ taza de agua
- 1 varita de canela
- 2 clavos de olor
- Media taza de pasas
- 3 cucharadas soperas de mantequilla derretida
- ¾ de taza de queso Cotija
- 3 cucharadas de aceite vegetal
- Alrededor de 10 rebanadas de pan duro
- ¼ de taza de nueces
- 2 cucharadas soperas de mantequilla en cubos
¿Cuáles son las instrucciones para realizarla?
- Precalienta tu horno a 180 grados
- En una olla calienta juntos: piloncillo, canela, clavos de olor; mantén el agua a temperatura media para que todo se derrita y forma un jarabe
- Derrite la mantequilla y mezcla con el aceite; después embarra el resultado en las rebanadas de pan.
- Coloca las rebanadas en una charola y mételas por 8 minutos al horno y después repite el proceso con la otra cara del pan para que su dorado sea parejo.
- Coloca las rebanadas en un refractario y vierte el jarabe del piloncillo asegurándote que queden bien empapadas.
- Cubre la primera capa con queso, pasas, y nueces. Después coloca otra capa y repite este proceso.
- Cuando ya no haya pan y estén completas las capas, vacía el resto de jarabe y cubre con el queso, pasas y cacahuates para meter de nuevo la preparación al horno por una media hora.
- La capirotada, una de las favoritas en Cuaresma, se sirve de las dos formas: caliente o fría, así que tú decides.