¿Si mis heces flotan debo preocuparme? Sí y esta es la razón
Las heces o popó tienden a revelar los daños más fuertes que tiene el cuerpo humano.
Las heces son la manera en la que el cuerpo elimina las sustancias que no necesita y, por lo general, reflejan la dieta que lleva una persona. Esta necesidad básica se volvió tan común, que muy poca gente le presta atención a las posibles afecciones que representa. Por eso hoy te decimos por qué si tu popó flota, hay algo mal en tu organismo.
Este desecho regularmente se hunde, dado que es más denso que el agua; pero, en ocasiones, flota. En la mayoría de los casos, esa situación significa una enfermedad y requiere atención médica.
Las razones por las que las heces no flotan y qué significa
Si las heces flotan, es por una de las varias razones que hay. Así que lo más importante es saber identificar y después acudir con un médico. A continuación las enfermedades que significa este fenómeno fisiológico y a qué se debe:
- Consumo de fibra y gas. La ingesta de estos alimentos causa una mayor fermentación bacteriana durante la digestión, lo cual produce más aire. Ese aire extra puede quedar atrapado en la popó y provocar que flote.
- Infección del estómago. Las infecciones gastrointestinales afectan la capacidad en la que el cuerpo absorbe los alimentos, causando una absorción deficiente y, por ende, la flotación de la popó.
- Trastornos gastrointestinales. El síndrome del intestino irritable o la dispepsia funcional, son enfermedades que causan esa reacción en los desechos.
- Absorción deficiente. Si el organismo no capta las grasas, puede registrar esteatorrea; esto significa un aumento de grasa en las heces, lo que provoca que floten.
- Problemas en el páncreas. Esta afección también está relacionada con la mala absorción. La diferencia aquí es que, cuando se padece algún problema en el páncreas, regularmente se tienen otros síntomas como orina oscura, popó blanca o pálida y hasta comezón en la piel.