¿Qué es la Erisipela, la enfermedad conocida del ex Papa Benedicto XVI?
Desde hace unos días el Papa Francisco pidió a los fieles católicos que emitieran una oración por la salud de Benedicto XVI.Desde el pasado miércoles 28 de diciembre se informó sobre las afectaciones en el estado de salud del ex Papa Benedicto XVI, quien renunció a su cargo en 2013.
Fue el Papa Francisco quien alertó sobre la situación de su antecesor, al solicitar a los fieles que externaran sus plegarias para él debido a que está convaleciente.
“Una oración especial para Benedicto XVI, que en el silencio está sosteniendo la iglesia y se encuentra muy enfermo”, dijo el pontífice argentino.
Aunque no se dieron más detalles, este viernes habló Matteo Bruni, director de la oficina de prensa del Vaticano, para comunicar que el alemán se encuentra “estable dentro de la gravedad”.
“Anoche el Papa emérito pudo descansar bien. También participó en la celebración de la Santa Misa en su habitación ayer por la tarde. Actualmente su estado es estable”, se mencionó en un comunicado.
El vocero también expresó que Joseph Ratzinger está “absolutamente lúcido y vigilante” pese a que su estado de salud se complica por su avanzada edad.
¿Qué es la Erisipela que tiene el ex Papa Benedicto XVI?
Desde que el hombre alemán de 95 años renunció a su cargo se tienen pocos detalles de su vida. En ese sentido, no se sabe cuál es el malestar que lo aqueja actualmente.
Sólo se conoce que desde hace un tiempo padece Erisipela, definida por Medline Plus como “un tipo de infección de la piel que afecta la capa superior y los ganglios linfáticos locales”.
Según el portal médico especializado, se trata de una afectación “causada por las bacterias estreptococos del grupo A. Esta infección puede afectar tanto a niños como a adultos”.
Los síntomas incluyen fiebre, escalofrío y la aparición de una “úlcera cutánea con un borde definido y elevado. A medida que la infección se extiende, hay mucho dolor, enrojecimiento, hinchazón y calor en la piel. Pueden formarse ampollas en la piel”.
La enfermedad de Joseph Ratzinger se puede tratar con antibióticos, aunque si la infección se agrava los mismos tienen que ser suministrados por vía intravenosa.
Se recomienda tener supervisión médica en caso de que sea diagnosticada, pues si se complica una infección las bacterias pueden viajar en la sangre y diseminarse a las válvulas cardíacas, las articulaciones y los huesos.
Por el momento no hay más información sobre el estado de salud del ex Papa Benedicto XVI, por lo que los fieles católicos sólo tienen el reporte oficial del Vaticano en el que se indica que el hombre mejoró respecto a las complicaciones que tuvo en días previos.