¿Cuál es la fruta decembrina menos conocida y que tiene propiedades medicinales?

Diciembre es uno de los meses que además de una gran cantidad de festejos cuenta con una larga lista de alimentos de temporada, principalmente frutas y verduras, entre ellas existe una que no es muy conocida, pero que tiene grandes beneficios en la salud para quienes la consume.

Se trata de la chirimoya, una fruta que se caracteriza por tener forma de corazón. Su tamaño es parecido al de la toronja o pomelo, una cáscara verde en la que se dibujan una especie de escamas y una pulpa blanca, carnosa, blanda y dulce, además de semillas negras que se desprenden con facilidad.

Su sabor es descrito como una mezcla entre la piña, el mango y la fresa. Se consume como fruta fresca para postre o entre comidas, también se utiliza en batidos y helados, y se añade a ensaladas de fruta.

Su origen corresponde a América, principalmente del sur, en los Andes peruanos y las montañas de Ecuador, donde crece espontáneamente, aunque algunos historiadores incluyen también Chile y Colombia. Aunque es una fruta tropical, crece en lugares elevados.

El nombre científico es annona cherimola, crece del árbol chirimoyo y forma parte de la familia de las anonáceas. Mientras que su nombre común proviene el quechua 'chirimuya', que significa 'semillas frías'; los españoles la llamaron 'manjar blanco' cuando llegaron a América.

¿Cuáles son los beneficios de la chirimoya?

Aunque esta fruta contiene una gran cantidad de carbohidratos a comparación de otras frutas, fundamentalmente azúcares como la fructosa y la glucosa, su consumo proporciona sensación de saciedad por lo que resulta un aliado excelente para bajar de peso.

La chirimoya es una buena fuente de potasio, el cual estimula el sistema nervioso y favorece un buen funcionamiento muscular. Además, la cantidad de potasio, sumada a su alto contenido en agua, la convierte en un excelente diurético en la ayuda de la eliminación de líquidos.

Esta fruta destaca por su importante presencia de vitamina C, la cual es un buen antioxidante, es decir, que es capaz de retardar y prevenir la oxidación de otras moléculas evitando el envejecimiento prematuro y las enfermedades cardiovasculares además de fortalecer el sistema inmunológico.

Otros de los beneficios de la vitamina C es la buena formación de colágeno, huesos, dientes, glóbulos rojos, también favorece la absorción de hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones.

Además de que al ser una fruta tropical rica en fibra, la chirimoya mejora en el tránsito intestinal y aumenta la actividad de las funciones del organismo.