Copa América de 1963 y 1967: el milagro boliviano y la gloria celeste
En la Copa América de 1963, Bolivia sorprendió al derrotar a Paraguay, asegurando así su primer y único título en la historia del torneo. Mientras que en 1967, Uruguay se alzó con su campeonato número 11.
‘La verdadera gloria reside en la audacia para desafiar lo imposible’, decía alguna vez Friedrich Nietzsche, un filósofo alemán del siglo XIX. Frase que embona perfectamente para la década de los años 60, cuando la Copa América vio surgir hazañas épicas y victorias legendarias que aún resuenan en los corazones de los aficionados al futbol, como el milagro boliviano o la consagración de Uruguay.
Milagro Boliviano en 1963
El poeta y literato griego, Homero, algúna vez escribía: “el verdadero héroe es aquel que triunfa contra todas las probabilidades” y una selección que brilló y sorprendió a todos pese a toda adversidades fue Bolivia, 11 hombres en el campo de juego se convirtieron en héroes del pueblo.
El año 1963 quedará grabado en la memoria de los amantes del futbol como el año del milagro boliviano. Contra todo pronóstico, Bolivia emergió como el campeón de la Copa América, desafiando las expectativas y dejando atónitos a propios y extraños.
En una exhibición de determinación y coraje, el equipo boliviano superó a sus rivales con un juego excepcional, escribiendo así un capítulo inolvidable en la historia del torneo.
Bolivia, una máquina
En la tabla de posiciones de la Copa América, el equipo de Bolivia se destacó en la cima con 11 puntos tras seis partidos disputados, mostrando un impresionante récord de cinco victorias y un empate. Detrás, Paraguay lo siguió de cerca con 9 puntos, acumulando cuatro victorias y una sola derrota.
Posteriormente, Argentina terminó en el tercer lugar con 7 puntos, Brasil y Perú compartieron la cuarta posición con 5 puntos cada uno, mientras que Ecuador se situó en el sexto lugar con 4 puntos. Colombia cerró la tabla con 1 punto, sin haber logrado ninguna victoria en el torneo.
Su máxima figura goleadora fue Máximo Luis Alcócer Velásquez, un futbolista boliviano que jugó entre los años 1954 y 1963 como delantero. En el torneo marcó cinco goles.
Uruguay, el mejor
“La grandeza no reside en nunca caer, sino en levantarse cada vez que caemos”, diría el reconocido filósofo chino, Confucio y fue realmente lo que ocurrió en la Copa América de 1967.
En aquella ocasión, Uruguay se alzó con su undécimo título en la Copa América, consolidando su estatus como potencia futbolística en la región. Con un equipo formidable y un juego magistral, los uruguayos dominaron el torneo, exhibiendo un nivel de habilidad y cohesión que les valió el aplauso de la afición y el respeto de sus rivales.
Esta victoria no solo fue un triunfo deportivo, sino también un testimonio del legado perdurable del futbol uruguayo en el escenario internacional al sumar 11 Copas América en su historia.
Líder indiscutible
En la tabla de posiciones de la Copa América, Uruguay lideró con 9 puntos tras cinco partidos, manteniéndose invicto con cuatro victorias y un empate, y una impresionante diferencia de goles de +11. Argentina le siguió de cerca con 8 puntos, logrando también cuatro victorias y solo una derrota, con una diferencia de goles de +9.
Abajo de ellos quedaron Chile, Paraguay, Venezuela y el excampeón Bolivia, que dejó mucho que desear con respecto a su última participación donde fue campeón; simplemente, fue humillado.
La garra charrúa simplemente dominante
Durante los años 60, la música estaba impregnada de energía y rebeldía, reflejando el espíritu de cambio y transformación de la época. Gabriel García Márquez escribió alguna vez: “La historia no es solo lo que sucedió, sino también lo que recordamos y cómo lo recordamos”.
Así, Bolivia y Uruguay se convirtieron en selecciones de ensueño cuyas hazañas en la Copa América son recordadas con pasión y efervescencia por quienes aún viven aquellos gloriosos días.