En el vibrante corazón de Sudamérica, la edición de la Copa América de 1917 dejó una huella imborrable en la historia del futbol. Este torneo, celebrado en Montevideo, Uruguay, no solo fue un espectáculo, sino también un fervoroso despliegue de pasión y rivalidad que definió el espíritu de una era.
La Copa América de 1917 reunió a los gigantes del continente en una competencia que fue mucho más que un simple torneo de futbol. Argentina y Uruguay, dos naciones con una rivalidad histórica, se enfrentaron en un duelo que capturó la imaginación de miles de aficionados.
Copa América 1917 celebrada en Montevideo | Uruguay se consagró bicampeón de la segunda edición continental (Archivo AUF)
Cada partido era un baile y lucha de quién dominaba mejor el tango, un testimonio de la creciente influencia del futbol en la identidad cultural de ambos países.
Montevideo, magia pura
Montevideo, según los historiadores, se transformó en el epicentro del futbol sudamericano. Las calles vibraban con el entusiasmo de los aficionados, los cánticos resonaban en cada esquina y el estadio se convirtió en un caldero de emociones, sobre todo por el hambre de revancha por parte de los argentinos quienes un año antes perdieron el torneo ante la garra ‘charrúa’.
La presencia de figuras legendarias como Ángel Romano de Uruguay y Alberto Ohaco de Argentina elevó el nivel del torneo a nuevas alturas, ofreciendo a los espectadores una muestra de talento y competitividad sin precedentes.
Copa América de 1917 | Los partidos de la Copa América 1917 fueron de poder a poder (Archivo AUF)
El clásico de Sudamérica dominado por ‘La Celeste’
El clímax del torneo llegó con el enfrentamiento entre Argentina y Uruguay, sí, el partido que se suspendió un año ante por la invasión a la cancha en los primeros minutos del segundo tiempo que ocasionó un empate y el título para los charrúas. Un partido que se convirtió en una leyenda. Uruguay, con su estilo aguerrido y su férrea defensa, se enfrentó a una Argentina llena de talento y determinación.
El encuentro fue un verdadero espectáculo, con cada jugada cargada de tensión y cada gol celebrado con un fervor indescriptible.
Uruguay se coronó campeón de la Copa América de 1917 superando a la ‘Albiceleste’ 1-0 con un golazo de Héctor Pedro Scarone Beretta, conocido como “el Mago” o el “Gardel del futbol”, reafirmando su dominio en el futbol sudamericano. La victoria no solo fue un triunfo deportivo, sino un motivo de orgullo nacional que resonó en todo el país. Para Argentina, aunque no lograron llevarse el trofeo, la experiencia forjó un espíritu de lucha que seguiría definiendo su enfoque hacia el futbol en los años venideros.
Uruguay campeón | Uruguay en 1917 tenía un equipo y logró la hazaña del bicampeonato (Archivo AUF).
Un legado inolvidable
La Copa América de 1917 no fue solo un torneo; fue un evento que encendió la pasión por el futbol en todo el continente. La rivalidad entre Argentina y Uruguay se convirtió en una narrativa épica que sigue inspirando a generaciones de futbolistas y aficionados, para muchos hoy es el clásico de Sudamérica.
Este capítulo histórico es un recordatorio del poder del deporte para unir, emocionar y transformar a las naciones. Estamos a 20 días de que inicie la edición 48 de la Copa América 2024 a celebrarse en Estados Unidos y los aficionados ansían con pasión el inicio de la justa continental. ¡Qué ruede el balón, ¡Ya!...
Periodista con 12 años de experiencia en los medios de comunicación. Egresado de las licenciaturas en Historia y Sociedad Contemporánea, así como de Comunicación y Cultura por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Amplia experiencia en asuntos internacionales, política y deportes. Mi pasión por la fotografía y el montañismo complementan mi perfil.
