El mito que inventaron los italianos por la vergüenza en el Mundial 1966
La Copa del Mundo disputada en Inglaterra dejó increíbles historias durante su desarrolloLa Copa del Mundo de 1966 tuvo lugar en Inglaterra. La octava edición de la máxima cita mundialista arrojó al dueño de casa como campeón del torneo (este es hasta el momento su único título mundial).
Aquella edición tuvo una de las grandes sorpresas en su llave de cuartos de final. Allí se vieron las caras Italia y Corea del Norte. Los europeos, que subestimaron a su rival, dejaron algunas de sus estrellas en el banco para que descansen para la siguiente fase. Los asiáticos dieron el golpe y se quedaron con el triunfo por la mínima diferencia.
La Copa del Mundo de 1966
- Fue realizada en Inglaterra (país donde nació el fútbol en 1863), entre el 11 y el 30 de julio de 1966.
- Dieciséis selecciones participaron en la ronda final, siendo divididas en cuatro grupos de 4 equipos donde los dos primeros de cada grupo avanzaron a la ronda de cuartos de final, a partir de la cual se dieron duelos de eliminación directa.
- La final fue disputada en el estadio Wembley entre Inglaterra y Alemania Federal.
- Tras empatar a dos goles durante el tiempo reglamentario, se realizó una prórroga en que Geoff Hurst anotó uno de los goles más polémicos de la historia de este deporte, el cual no entró a la portería.
- Finalmente, un cuarto gol le daría a Inglaterra su primera y, hasta el momento, única Copa Mundial, de las manos de la reina Isabel II.
- El goleador del torneo fue el jugador portugués Eusébio, con nueve goles.
- Por primera vez en la historia de la Copa Mundial se presentó una mascota oficial, el león Willie.
- El balón oficial fue Challenge 4-Star, fabricado por la compañía local Slazenger.
Aquel partido quedó bajo sospecha luego de que diferentes periodistas pusieran en duda la condición atlética de los coreanos. Muchos comunicadores graficaron que Corea del Norte cambiaba a sus once futbolistas luego de haber disputado el primer tiempo. Pese a esto, los reclamos no llegaron a buen puerto.