Orbelín no tuvo un buen inicio en Europa, pues su primer equipo el Celta de Vigo jamás le dio la oportunidad de trascender y pasó más tiempo en la banca que en el terreno de juego y mucho se dijo que era por capricho de su entrenador.
Ahora Pineda comienza a sonreir de nueva cuenta, pero en una entrevista con TUDN reconoció que no todo ha sido sencillo y que el leguaje es la parte que más trabajo le ha costado, ya que no habla griego ni inglés.
“Ha sido complicado, no es nada fácil, no sé hablar nada de griego, menos inglés. Sé algunas palabras, sé presentarme, pero no sé defenderme muy bien. Eso también te desequilibra un poco”, dijo.
El “Maguito” reconoció que lo que lo mantiene de pie y luchando por manteners en el biejo continente es “la confianza, el apoyo de la familia, de los compañeros y el club te lo hace más fácil para que tú no tengas dificultades”.
Cuando todo parecía que Orbelín Pineda había tomado una decisón erronea al irse a Europa a un equipo que no lo quería y con un entrenador que no pidió sus servicios apareció Matías Almeyda para rescatarlo.
“Emocionado, muy contento, siguiendo, persiguiendo mis sueños. Hice un sacrificio grande de poder quedarme de este lado, de estar en Europa, seguir mi sueño y mis metas de estar acá y compitiendo con equipos buenos y jugadores internacionales”, añadió.
Orbelín Pineda reconoce que su estatus en el AEK de Atenas es de extranjero y eso le exije dar el doble o el triple y, por lo mismo, Matías Almeyda ya le advirtió que quiera salir campeón y para eso lo contrató.
“Matías me lo ha propuesto bien claro, él aspira sí o sí a estar en los primeros lugares, ser campeón que es lo principal y estamos trabajando muy bien y poder estar en lo más alto de la tabla”.
El AEK de Atenas sigue en pretemporada y el canterano del Querétaro se ha lucido con goles y asistencias, por lo que la prensa griega comienza a hablar de su gran calidad al jugar y los aficionadas ya le piden autógrafos.
