Liga MX Femenil: Una final más sin ganarle a la desigualdad salarial
La desigualdad salarial es un fantasma que no deja en paz a la Liga MX Femenil, cuya final del Torneo Clausura 2022 será el próximo lunes.21 de mayo, 2022 | 05:00 p.m.Estamos a un par de días de conocer quiénes serán las ganadoras del Torneo Clausura 2022, pues la gran final de la Liga MX Femenil se jugará el lunes 23 de mayo en punto de las 21:00 horas.
Tal y como ocurrió hace cinco años, en la primer disputa por el título de esta liga profesional de mujeres, podremos ver un duelo entre las Chivas y las Tuzas que se efectuará en el Estadio Akrón.
Las de Pachuca buscarán la revancha para alcanzar la gloria en el balompié mexicano ante las de Guadalajara, pues en su primer enfrentamiento de este tipo no pudieron vencerlas y tuvieron que conformarse con ser subcampeonas.
Ahora tocará que las veamos dar el todo por el todo por la ansiada copa, luego de que ayer se dieron cita en el Estadio Hidalgo en punto de las 21:00 horas.
Desafortunadamente las atletas no sólo enfrentan una lucha deportiva: a cinco años de la creación de la Liga MX Femenil sigue sin haber “cancha pareja” para ellas.
La mayoría de las jugadoras de la Liga MX Femenil carece de condiciones dignas de trabajo
En entrevista para Fútbol Radio Fórmula, “La Mala” Marquina y Tanni Guerrero, integrantes del colectivo Barra Feminista, hablaron sobre los dramas que enfrentan las futbolistas mexicanas.
Uno de los problemas más evidentes para las audiencias es que los partidos de la Liga MX Femenil no siempre se transmiten por señales de televisión de paga o de cadena abierta nacional.
“El ‘argumento’ es que no genera las mismas ganancias que el futbol masculino. Es el sexismo y el patriarcado que deja a las mujeres en segundo plano. Las niñas que quieren ver el futbol ven el que se ve en casa y ese es el que juegan los hombres”, explicaron las aficionadas.
Luego de la trágica trifulca que hubo el pasado 5 de marzo en el Estadio Corregidora, entre los aficionados del Querétaro que arremetieron contra los del Atlas, la situación de desigualdad en el balompié entre hombres y mujeres fue más que evidente.
En ese momento la Federación Mexicana de Futbol sancionó al equipo masculino por lo ocurrido, pero el castigo se hizo extensivo a la escuadra femenil pese a que ellas no tuvieron nada qué ver.
“Los clubes siguen considerando a los equipos femeniles de primera división como “de segunda”. [Homologar la sanción] es desleal y arbitrario, es una decisión a puerta cerrada y sin fundamento alguno. No hay reglamentación que diga que eso es posible (…) Seguimos siendo de segunda”, comentó Tanni Guerrero al recordar ese suceso.
Para las integrantes de la Barra Feminista se trató de un golpe bajo, pues consideraron absurdo que las autoridades deportivas sigan reglamentos para los castigos y no para hacer equitativos los salarios.
Los salarios de la a Liga Femenil MX son una burla en comparación con los de los jugadores
Durante su conversación con Fútbol Radio Fórmula, “La Mala” Marquina y Tanni Guerrero destacaron que la desigualdad salarial no es el único mal que aqueja a la Liga Femenil MX.
“Hay falta de transparencia tanto para el equipo femenil como para el varonil en temas salariales. Sabemos que los hombres pueden ganar desde 400 mil pesos a un salario, por muy mínimo, de 100 mil pesos”.
“Cuando hablamos de un salario superior en las futbolistas estamos hablando de alrededor de 30 mil pesos. No podemos decir una cifra porque no lo sabemos y no vamos a decir nombres, pero es inaudito que no haya tabla salarial”, sentenció Tanni Guerrero.
Lo cierto es que los sueldos mensuales de la Liga Femenil MX pueden ir de 8 mil a 12 mil pesos y el más alto, atribuido a Katty Martínez del América, es de 150 mil pesos mexicanos.
Esta cifra es irrisoria si se compara con los 121 millones 505 mil 800 de pesos que anualmente se embolsa Florian Thauvin, que pertenece a los Tigres y es el mejor pagado en la liga masculina. Esto quiere decir que él adquiere un promedio de 10 millones 125 mil 483 pesos mexicanos al mes.
De esta forma es como la Liga MX Femenil llega a una final más sin poder ganarle a la desigualdad salarial, así como plagada de inequidad en las condiciones de juego que incluso llevan a que las deportistas tengan que jugar sus partidos en canchas de prácticas y no en estadios.