Martha Debayle cumple 12 años casada con Juan Garibay, esta es su historia de amor
Tanto Martha Debayle como Juan Garibay decidieron darse otra oportunidad en el amor cuando se conocieron
Martha Debayle es una de las personalidades en México que genera mucha polémica y más cuando graba videos que para muchos son entretenidos y para otros no tanto, pero que al final logran que ella sea tendencia en el país.
Su último video y con el que causó mucho revuelo fue el de los calcetines para las latas, pues según ella son feas y no dan una buena imagen a los propietarios de la casa. Aunque mucho se burlaron de inmediato se terminó el productó que vendía en línea.
Febrero es un mes muy especial para Martha Debayle, ya que cumple 12 años a casada con su esposo Juan Garibay, y en su cuenta de Instagram le escribió una carta recordándole lo mucho que lo ama.
“Gracias por enseñarme cómo se siente que te amen incondicionalmente”, inicia la carta.
¿Cómo empezó el romance de Martha Debayle y su esposo?
Tanto Martha Debayle como Juan Garibay decidieron darse otra oportunidad en el amor cuando se conocieron y al parecer todo les salió de maravilla, pues están cumpliendo 12 años de matrimonio, pero todo fue muy fugaz.
Cuando se conocieron decidieron empezar con un noviazgo, que duró solamente un año, pues él quedó maravillado y de inmediato le pidió matrimonio, por lo que tan sólo pasaron tres meses para que planearan la boda.
Deayle y Garibay se conocieron en 2009 gracias a una amiga en común, Natalia Gil, quien insistió en presentarlos a pesar de que ambos venían saliendo de un matrimonio que no salió como esperaban.
La conductora le dice de cariño Spiderman a su esposo, con el que se casó en 2010, en el jardín de su casa en una boda muy íntima con solamene 150 invitados. La pareja tiene cinco hijos, tres del matrimonio de Juan con Alejandra Quintero Oria y dos de la relación de Martha con Adolfo López Mangino.
¿Qué dice la carta que Martha Debayle le escribió a su esposo?
“Gracias por enseñarme cómo se siente que te amen incondicionalmente. Gracias por empujarme cuando siento que no puedo, por aplaudirme cuando dudo, por cacharme cuando me caigo. Gracias por tu sensatez cuando yo la pierdo, por tu paz cuando no la tengo, y por el rumbo cuando no lo veo. Gracias por la elegancia de tu alma. Gracias por dormirme todos los días. Por tu paciencia en mi histeria. Gracias por ubicarme cuando me pierdo, gracias por ser el presidente del consejo de mi vida y por siempre hacerme sentir que everything will be ok. 12 años después y todavía nos caemos muy bien. Y ese es el corazón del asunto. Si no fuera tu pareja, sería tu amigo?”, se puede leer.