Gustavo Adolfo Infante contó las desagradables experiencias que vivió en el restaurante-bar "La Polar", donde un hombre murió, después de que un grupo de trabajadores lo golpeó.
El pasado fin de semana, se dio a conocer que un hombre identificado como Antonio Monroy Jiménez, de 59 años, fue agredido por meseros del lugar, luego de que les reclamó por el cobro excesivo.
La acompañante del sujeto en cuestión hizo una transmisión en vivo a través de Facebook para solicitar ayuda y, al mismo tiempo, denunciar que los empleados metieron a su amigo a un cuarto, donde lo golpearon brutalmente.
Tras la agresión que sufrió Monroy Jiménez, su cuerpo fue abandonado afuera de "La Polar", donde momentos después acudieron los paramédicos, quienes "diagnosticaron al lesionado con paro cardiorespiratorio, por lo que se realizó el traslado al hospital, donde médicos de guardia informaron que ya no tenía signos vitales", informó en un comunicado la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
Hasta el momento han sido detenidas tres personas relacionadas con el lamentable hecho: Román Ignacio "N", quien se desempeñaba como gerente de "La Polar", Oskar "N" y Braulio "N".
Luego de lo ocurrido, Gustavo Adolfo Infante contó en su canal de YouTube que las dos últimas veces que acudió a "La Polar", vivió momentos muy desagradables.
En una ocasión, el conductor de "De Primera Mano" fue testigo de una riña entre un grupo de sujetos que se encontraban en una mesa junto a la suya.
Después de dicha experiencia volvió a ir con un compadre; sin embargo, terminó yéndose, porque un mesero le advirtió que probablemente habría problemas con los hombres que se encontraban cerca de él.
"Después fui y quedé de verme con mi compadre. Me dice (un mesero), 'Gustavo, te voy a cambiar de lugar'. Le digo, '¿por?'. Me dice, 've estos cuates que están aquí, al rato va a haber bronca con esas personas, vente para acá, cámbiate de lugar'. Y dije, 'no, vámonos'", contó Infante.
De acuerdo con el periodista de espectáculos, eran entre 12 y 14 hombres, "todos de playera corta, cadenas, gorras de pato, tatuados, con bolsitas de esas cruzadas", quienes comenzaron a pedir botellas de tequila y mezcal.
Gustavo Adolfo Infante aclaró que los sujetos no le dijeron nada, pero decidió irse de "La Polar", porque consideró como una alerta las palabras del mesero.
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