La mujer nació el 30 de marzo de 1928 en Sahuayo de Morelos y, originalmente, fue registrada con el nombre de Leticia Lilia Amezcua Prado (que cambió años más tarde por motivos artísticos).
Se dice que desde niña tuvo motivaciones artísticas, por lo que trató de ser bailarina e intentó entrar a un circo, pero sus padres no apoyaban la decisión. Por eso, cuando acabó la secundaria, se independizó y comenzó a trabajar como telefonista
Así se mantuvo por varios años hasta que, al llegar a su mayoría de edad, ganó un concurso de belleza. Eso le garantizó la entrada a los Estudios Azteca como extra.
Las primeras cintas en las que se le vio fueron ‘Tania, la bella salvaje’ (1947), ‘Ángel o demonio’ (1947) y ‘El reino de los gánsteres’ (1948) y ‘La sin ventura’ (1948).
Su primer protagónico ocurrió con ‘Confidencias de un ruletero’ (1949) y de ahí no dejó de triunfar hasta que consiguió un papel principal de un proyecto junto a Pedro Infante.
| Foto: Instagram @liliaprado_1928
Dos de las cintas más famosas que grabó junto a ‘El ídolo de Guamúchil’ fueron ‘Las mujeres de mi general’ (1950) y ‘El gavilán pollero’ (1951). Esos papeles también la llevaron a ser vista por el emblemático Luis Buñuel.
Para el director español, Lilia Prado protagonizó tres filmes: ‘Subir al cielo’ (1952), ‘La ilusión viaja en tranvía’ (1954) y ‘Abismos de pasión’ (1954). Cabe destacar que sólo ella y Silvia Pinal pudieron participar en tres proyectos del cineasta.
Así fue como Lilia Prado terminó sus días tras ser una joya del Cine de Oro
Tal fue la popularidad de la mujer que fue buscada en Hollywood, pero rechazó las propuestas que le plantearon porque no estaba dispuesta a aprender inglés.
También intentó concretar una carrera en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y, aunque entró, no acabó sus estudios porque prefirió seguir con su técnica de improvisación en los escenarios.
Otro detalle de su vida es que en 1960 se casó por dos meses con el torero Gabriel Priede España, pero la relación no prosperó y por eso se separaron.
“No tuvo hijos porque en su juventud tuvo un embarazo que finalizó en aborto por una enfermedad, lo que la hizo renunciar a la idea de ser madre”, se especifica en el canal de YouTube Cine de Oro Mexicano.
Lamentablemente, “en sus últimos años padeció de los pies y esto la orilló a tener un movimiento más controlado y a utilizar un andadera para caminar”.
Finalmente, el 22 de mayo de 2006, Lilia Prado “murió sin hijos ni pareja a los 76 años por una enfermedad renal que se complicó por una falla pulmonar y le causó un infarto”. Como no tenía esposo ni hijos la actriz del Cine de Oro murió en soledad. En solidaridad, acudieron a su velorio famosas como Carmen Salinas, Beatriz Aguirre, Sara Montes, Blanca Estela Limón.
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