Así inició la historia de amor entre Érika Buenfil y el hijo del expresidente, Ernesto Zedillo
La famosa conoció a Ernesto Zedillo Jr. en un antro en Acapulco.
Érika Buenfil volvió a acaparar las noticias de entretenimiento, debido a que reveló que a los 17 años, su hijo Nicolás conoció a su papá, el hijo del expresidente de México, Ernesto Zedillo.
Fue durante una entrevista para el canal de YouTube de Isabel Lacurain, que la famosa se sinceró y por primera vez habló sobre el encuentro entre su hijo y Ernesto Zedillo Jr.
La actriz recordó que estaban a unos días de celebrar el cumpleaños del ahora joven, por lo que Zedillo Jr. se comunicó con él y le preguntó qué le gustaría de regalo, para llevárselo en ese momento, sin embargo, ella no se encontraba en su casa, y aunque lo intentó, la lluvia y el caos de la ciudad le impidieron llegar a tiempo.
El encuentro, fue un shock para el joven, pero también algo muy positivo pues a él le bastó con tener una foto de su padre para poder mostrarla a sus compañeros de la escuela.
¿Cómo inició el noviazgo de Érika Buenfil y Ernesto Zedillo Jr.?
La relación entre Érika Buenfil y Ernesto Zedillo Jr. inició en 2004 y aunque fue muy breve, la actriz afirma recordarla con cariño pues de dicho noviazgo nació la persona más importante de su vida.
"Coincidimos en la época del antro, el Baby'O se pone de moda y yo coincido con él ahí muchas veces, yo andaba en mi aire y él se acercaba, yo le decía 'no me interesas'", contó Buenfil a Yordi Rosado sobre su relación con el hijo del expresidente.
Y es que una de las playas que visitaba Érika con frecuencia era la de Acapulco, sitio en el que solía encontrarse con él, sin embargo, se negaba a aceptar salir con él pues era menor que ella.
"Luego hubo un evento en México, vuelvo a coincidir con él y él vuelve a querer estar conmigo 'le vuelvo a decir que no' y luego vamos al Bar Bar, y ahí también bailamos y le vuelvo a decir que no", narra la famosa.
"Vuelvo a coincidir en Acapulco y entonces él me dice '¿Por qué no?, ¿por qué no quieres?' y le digo 'estás muy chavo'... yo soy mayor que él como 12 años. Me insiste, insiste, e insiste y dije: 'cómo ching* este c*br*n', entonces me salgo del Baby'O, me alcanza uno de su seguridad y me dice, 'dice el señor Zedillo que si le da su teléfono'", la actriz recuerda que en ese momento le pidió al guarura que saliera él a pedirle su teléfono, por lo que al verlo, aceptó darle su número de teléfono.
La relación entre la famosa y el arquitecto habría iniciado cuando ella aceptó ir a conocer su yate, pero porque un amigo en común de ambos intervino para que eso sucediera,
"Me preocupaba un poco la edad y yo andaba tras los huesitos de alguien más... me marca y me dice 'nos tenemos que ver mañana'. Le digo 'no puedo, no quiero', finalmente habla alguien intermediario, importante también, para invitarme a su yate y digo 'está bien', y entonces ahí voy, ahí empezamos a conocernos, duró muy poquito, y zas quedo embarazada".
La famosa recuerda que fue muy duro para ella enterarse que estaba embarazada, pues uno de sus mayores miedos era ser madre soltera, sin embargo, desde el primer momento recibió el apoyo de su mamá, de su papá y de sus hermanos, quienes sabían en que ella saldría adelante sola.
Caso contrario al de Ernesto Zedillo que cuando se enteró que ella estaba embarazada, por teléfono, le dijo que se verían al otro día y no volvió a contestar el teléfono, incluso cambio su número.
"Es desesperante ver que no contestaba y reaparece como a mi cuarto, quinto mes, porque una amiga en común me da su nuevo teléfono, le marqué y me contesta y él creía que yo ya no estaba embarazada, y me acuerdo que me dijo que no me preocupara, que él iba a estar al pendiente y que periódicamente iba a haber comunicación, y se vuelve a perder", cuenta la famosa.
A los ocho meses de embarazo se enteró que él se acababa de casar, por lo que ella nunca lo volvió a buscar, ni él a aparecer en su vida, hasta unos años después.
Sin embargo, Érika Buenfil afirma que no tiene nada que reprocharle, pues si bien desapareció, por miedo quizá o porque no se sentía preparado para ser padre, ella reconoce que él: "Se alejó pero no me ching* la vida, y me dio el mejor regalo de la vida, y entonces siempre le voy a desear lo mejor".