Andrea Legarreta recuerda lo terrible que fue la pérdida de su primer bebé

La conductora Andrea Legarreta no duda en ser la mayor defensora y admiradora de las hijas que tuvo junto a Erik Rubín: las jóvenes Mía y Nina Rubín Legarreta.

Sin embargo, no todo ha sido felicidad en la vida de la presentadora del programa matutino HOY porque antes de convertirse en madre enfrentó un difícil momento.

Aproximadamente un año después de haber contraído nupcias con el exintegrante de la agrupación Timbiriche, la famosa se enfrentó a la pérdida de su primer bebé.

Han pasado poco más de 20 años del triste suceso, por eso la también actriz ya puede hablar del tema públicamente y revelar cuál fue su sentir ante los medios de comunicación.

“La pérdida del primer bebé y la búsqueda de lograr un embarazo después de eso es duro. La gente de pronto es ‘ay, bueno, va a nacer un hijo’. NO. Cuando vives un momento de mucho dolor las parejas se rompen o se fortalecen”, explicó en un primer momento.

Andrea Legarreta confesó haber pensado “cosas ridículas” tras haber perdido a su primer bebé

En entrevista con los reporteros de la prensa mexicana, la conductora de Televisa reconoció que su mente jugó con ella y la hizo pensar en muchas situaciones sobre el porqué no se logró su primera gestación.

“Fue muy doloroso, muy triste. Después la búsqueda ver qué onda, porque a veces no usas bien la inteligencia y tu capacidad para comprender. Puedes pensar ‘¿soy yo?, ¿será mi culpa?, ¿será mi capacidad como mujer de ser madre o será tu hombría?’. Cosas ridículas”, aceptó.

Afortunadamente Andrea Legarreta y Erik Rubín lograron sobrellevar la situación, así como unirse más tras la tragedia que los embargó.

“Después de esa pérdida entendimos que si vas a tener un bebé, el bebé que tienes es el correcto y el que tiene que llegar a tu vida. Por eso nos hemos mantenido muy cerca de nuestras hijas”, expresó.

Cabe recordar que hace aproximadamente tres años la famosa contó que su esposo no pudo estar con ella cuando ocurrió la pérdida de su primer hijo.

“Nos fuimos de viaje y después regresé para ver el corazón de bebé. Erik no pudo estar. Estaba mi doctora [en el ultrasonido] y me dijo ‘no está el corazón, no se ve’. Me dijo que no se logró”, narró.

“No pude localizar a Erik, entonces entro al quirófano con Erik en la cabeza. Antes de entrar al quirófano, en la sala de preparación se oía al lado los corazones de dos bebitas, de unas gemelas que estaban a punto de nacer (…) fue un contraste horrible”, refirió.

Pese a esa experiencia, Andrea Legarreta y Erik Rubín se mantuvieron juntos. Fue hasta cinco años después del suceso que pudieron concretar el embarazo y nacimiento de Mía Rubín Legarreta.