Comediante del Cine de Oro inició vendiendo perfumes y terminó siendo empresario inmobiliario
"Clavillazo" se mudó de Puebla a la Ciudad de México para seguir su sueño de convertirse en actor22 de marzo, 2022 | 02:04 p.m.Muchos actores tuvieron que probar con varios oficios antes de aparecer en la pantalla grande o televisión, como ocurrió con un reconocido actor de Cine de Oro, quien fue carnicero, vendió perfumes y terminó siendo un empresario inmobiliario.
Dicho personaje fue Antonio Espino "Clavillazo", quien a su llegada a la Ciudad de México, en busca de una oportunidad en el mundo artístico, vendió perfumes en las calles y las carpas, donde tuvo la oportunidad de estar en contacto con artistas e involucrarse en la compañía de Fernando Soler, a quien con el tiempo reconoció como su maestro y su gran promotor.
El actor debutó en el cine en la película "Monte de Piedad", recomendado por Soler, Fernando Soto "Mantequilla" y Carlos López Moctezuma, al lado de figuras como Miroslava, Emilia Guiú, Armando Calvo, Tito Junco, Jorge Mistral, María Victoria, José Elías Moreno, Carmen Montejo, Ema Roldán y Joaquín Cordero.
Su debut fue un modesto papel; sin embargo, rápidamente saltó a estelar en las siguientes películas en las que participó, entre ellas: “El genial detective Peter Pérez”, “¡Pura vida!”, “Piernas de oro”, “El globero”, ”Los fantasmas burlones”, “Sobre el muerto las coronas”, “El sordo”, “Pobres millonarios”, “El chismoso de la ventana”, “Una movida chueca”, “El joven del carrito”, “Ahí vienen los gorrones” y “El organillero”.
Además de ser actor, "Clavillazo" incursionó como empresario de bienes raíces y fue propietario del fraccionamiento “Las cabañas”, en Cuautitlán, Estado de México.
¿Cómo se ganó su apodo "Clavillazo"?
Cuando Antonio Espino comenzó su carrera en las carpas lo hacía con los seudónimos de “Chumiate” y “Polidor”; ademas, se pintaba clavos en los ojos, por lo que Adalberto Martínez “Resortes” le decía “Clavitos”.
De acuerdo con el portal Periodistas Cinematográficos de México (Pecime), del mote que "Resortes" le dio al actor, surgió la idea de llamarse “Clavillazo”, personaje al que dotó de una vestimenta estrafalaria con pantalón bombacho, saco enorme con mangas largas, sombrero de tres picos y una corbata enredada en su cuello.