El día que Chespirito desenmascaró a Blue Demon en un aeropuerto
Roberto Gómez Bolaños "Chespirito" tuvo la oportunidad de conocer el verdadero rostro de los famosos luchadores mexicanos.Cuando hablamos de comedia en México hay un hombre que definitivamente no puede pasar desapercibido, y se trata de Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como "Chespirito". Este visionario del entretenimiento dio a conocer una anécdota que causó revuelo, pues fue de los pocos que conoció en su época el verdadero rostro de Blue Demon y El Santo.
El creador detrás de "El Chavo del 8" escribió algunos libros, uno de ellos llamado "Sin querer queriendo", el cual publicaron en el 2012. La anécdota de Bolaños ocurrió en 1983, cuando tuvo la oportunidad de viajar al lado de los luchadores mexicanos que eran todos unos ídolos en el ring.
Un detalle importante a considerar es que este hecho ocurrió tan solo un año antes de la muerte de "El enmascarado de plata" y el luchador ya tenía 67 años; mientras que su compañero tenía 61 años cuando coincidieron en ese vuelo con rumbo al Madison Square Garden, de New York.
La anécdota no solo es graciosa, quizá también un poco nostálgica porque demuestra que es verdad la frase de "todo por servir se acaba", como lo reflejaron los luchadores mexicanos al lado de Gómez Bolaños en esta experiencia que vivieron juntos hace casi 40 años.
El actor comentó que ya conocía a los luchadores y solo los vio descubiertos de la barbilla, pero nunca con el rostro completamente expuesto.
"Al Santo lo delataba su voz, que era más aguda (casi tipluda) que la que lucía en las películas, donde siempre era doblado por alguien de voz gruesa. Y a Blue Demon lo denunciaban sus manos, pues éstas no sólo eran enormes, sino que, además, mostraban la terrible deformación que le había causado una artritis de grado mayor", escribió Bolaños en su libro.
¿Cómo fue el encuentro de Chespirito con El Santo y Blue Demon sin máscara?
Poco después, en una escala, notó que algo faltaba en esos hombres: sus máscaras. Así, se sorprendió de conocer la verdadera imagen de esos gladiadores.
"Pero al llegar a la ventanilla de migración, oí una voz aguda idéntica a la que había charlado conmigo a bordo del avión (otro más observador se habría dado cuenta de que la ropa de quien hablaba también era la misma que llevaba mi reciente compañero de viaje.)… Para confirmar todo lo que iba yo deduciendo, el hombre estaba acompañado por otro, cuyas manos eran enormes y estaban notoriamente afectadas por la artritis", narró Chespirito en su libro.
Quizá lo más curioso fue cuando decidió jugarles una broma con los encargados de la ventanilla del aeropuerto: "¿Por qué no aprovechan para pedirle un autógrafo al Santo? Porque ahí como lo ven, ese señor es el gran luchador", dijo.
Sin embargo, la molestia de los famosos del ring fue evidente, principalmente porque eran sumamente reservados. Sin embargo, al poco tiempo se dieron cuenta de que debido a su avanzada edad, eran casi irreconocibles e incluso parecía poco probable que se dedicaran a las luchas:
" ¡Cómo diablos iba a ser El Santo ese inofensivo caballero, con cara de buena persona y cuyo aspecto podía corresponder al de un burócrata!", bromeó Chespirito. Más adelante, Blue Demon y El Santo no repararon en aceptar que "Sin la máscara no eran nada".