La tragedia de la diva del Cine de Oro: actuó junto a Pedro Infante y terminó en la locura
Una querida actriz del Cine de Oro atravesó por una crisis al verse envuelta en una tragedia, provocada por su propio padre.Ana Bertha Lepe quedó marcada por la tragedia al ser parte del ‘domingo macabro’ del Cine de Oro, situación que la hizo alejarse del medio del entretenimiento cuando estaba en su mejor momento.
La actriz pintaba para ser una de las grandes figuras de la etapa dorada de la cinematografía, incluso generó un estrecho vínculo con Pedro Infante en las pocas ocasiones que laboraron juntos.
Desafortunadamente su brillante carrera se arruinó por obra de su propio padre, quien fue capaz de cometer un crimen con tal de que ella no se casara.
En ese entonces el Cine de Oro se encontraba en su ocaso, pero el rostro de Ana Bertha Lepe era visto como una promesa para la industria.
Además el público aplaudía la relación que ella sostenía con Agustín de Anda, un joven cantante y actor del que se había enamorado y con quien ya planeaba una boda.
Pero el progenitor de la artista no veía con buenos ojos la unión, pues se dice que consideraba que el matrimonio acabaría con la minita de oro que la chica representaba para su familia.
El padre de Ana Bertha Lepe asesinó a Agustín de Anda
El 29 de mayo de 1960 Ana Bertha Lepe y Agustín de Anda habían acudido al velorio de Ramón Gay, quien en un arranque de celos fue asesinado por el exesposo de Evangelina Elizondo.
Luego de ir a ese evento, el histrión aprovechó para hablar con el papá de su amada sobre las intenciones que tenía de casarse con ella y formar una familia.
Al negarse el señor, ambos se hicieron de palabras y entre lo ‘caliente’ de la situación se retaron a un duelo a golpes. Lo que no sabía el muchacho es que el señor iba armado.
Una vez fuera del sitio donde estaban platicando, el padre de Ana Bertha Lepe ultimó a Agustín de Anda, tras lo cual se dispuso a huir.
Días después fue capturado y procesado ante las autoridades. Sin embargo, pese a lo que hizo, su famosa hija nunca lo dejó solo y pagó abogados para que no estuviera en prisión.
El señor se mantuvo un tiempo tras las rejas y después salió, pero dañó gravemente la carrera de su hija y por eso ella tuvo que exiliarse al no ser contratada tras la tragedia que vivió.
Pero eso no fue todo, la chica atravesó por afectaciones psicológicas ante el trauma de haber perdido al amor de su vida en una situación tan horrenda.
Fue hasta finales de la década de los años 70 que Ana Bertha Lepe pudo volver a los sets de grabación, pero ya no como la figura del Cine de Oro y siempre con el peso de la tragedia sobre los hombros.