Así se benefició Luis Aguilar de la muerte de dos galanes de Cine de Oro
Este actor no tuvo en sus manos el destino de dos galanes de la época, pero su ausencia le benefició.Quizá nunca lo pidió, pero la vida le abrió puertas de una forma cruel. No, tampoco estuvo involucrado en nada que pudiera afectar a terceros, una vez más, fue ¿el destino? En esta ocasión te vamos a contar cómo se benefició Luis Aguilar de la muerte de dos galanes del Cine de Oro. La época más prolífica de la industria nos dejó historias dignas de hacerse, irónicamente, una película.
Luis Aguilar Manzo es el nombre completo de este actor nacido en Hermosillo, Sonora el 29 de dentro de 1918 y que murió en la capital del país el 24 de octubre de 1997. Si no lo sabías, fue un actor y cantante que se especializó en las rancheras y el mariachi. Su apodo fue 'El Gallo Giro'.
En un principio no parecía que su destino estuviera en el espectáculo. Estudió en el Colegio Militar y más tarde comenzó sus estudios de ingeniería en el Ejército. Pero su alma no lo dejaba estar en un solo lugar y decidió detener su objetivo profesional para trabajar en el Departamento agrario de la Secretaria de Hacienda. Por si no fuera poco, después se fue a Mazatlán, Sinaloa para pescar tiburones.
Fue hasta 1944 que debuta como actor estelar con la cinta Sota, Caballo y Rey. Más tarde realizó varias canciones y discos, pero nunca destacó por un gran número de ventas, aunque sí llenaba los lugares a los que acudía. Incluso llegó a triunfar fuera del país en naciones como Cuba, Puerto Rico y algunas más de Sudamérica.
¿Cómo se benefició Luis Aguilar de la muerte de dos galanes?
Aguilar pudo coincidir en la vida con otros dos gigantes del Cine de Oro: Jorge Negrete y Pedro Infante. Durante la década de 1940, este trío de cantantes conquistó al cine y de hecho, hubo buena amistad entre ellos.
Aguilar y Negrete grabaron algunas películas juntos y se sabe que 'El Gallo Giro' fue pieza medular para que Jorge conquistara el corazón de María Félix. Con Infante las cosas no fueron diferentes y filmaron una de las cintas más conocidas de la época: A Toda Máquina; no obstante, su lazo nunca fue completamente íntimo.
Sin embargo, la muerte habría de interrumpir el éxito de este trío del séptimo arte. El 5 de diciembre de 1953, apenas a los 42 años, Jorge Negrete dejó este mundo debido a varios problemas que tuvo surgidos de un fuerte cuadro de hepatitis C. Por su parte Pedro Infante murió el 15 de abril de 1957 en un accidente aéreo.
Como dijimos en un principio, Aguilar no lo buscó, pero sin estos dos grandes de la industria, se volvió el galán que todos querían en sus películas. Por dos décadas nunca tuvo que buscar trabajo y si no hubiera sido por el paso del tiempo, quizá habría seguido frente a las cámaras.
En 1997 logró aparecer en dos cintas más, pero el 24 de octubre de ese mismo año falleció por un infarto al miocardio que le llegó mientras dormía. Sí, esa muerte que todo el mundo quiere para irse en paz.
La vida no complace, nunca es "justa". A Luis Aguilar, por cualquiera razón, le tocó beneficiarse de la muerte de dos galanes de Cine de Oro. Habría sido muy difícil estar en su posición y rehusarse a trabajar.
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