5 ventajas de usar copa menstrual para hacer deportes

Todas las mujeres sabemos que una vez al mes, si o si menstruamos, (obviamente en un buen estado de salud y sin embarazo de por medio). Estar preparadas para esa ocasión mensual es rutinario y cada una de nosotras tiene sus maneras particulares.

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Claro que no siempre se suelen llevar bien esos días. Algunas mujeres padecen molestias como dolores o inflamación abdominal, que deberían solucionarse con el analgésico adecuado. Pero desde la llegada de la copa menstrual todo ha cambiado.

Muchas veces las mujeres en “esos días” suelen dejar de hacer deporte, cosa que es totalmente contraproducente ya que según diferentes estudios, mantenerse en movimiento, hace que nuestras hormonas se regulen y que el período menstrual, pase con menores molestias.

Al momento de ejercitarnos lo ideal es usar una copa menstrual, ya que es la forma más higiénica de llevar la menstruación. Al ser un material inerte no atrae bacterias, hongos ni suciedad. No genera ningún tipo de olor y es muy fácil de limpiar, permitiéndote estar varias horas en actividad sin ningún tipo de preocupaciones.

Las 5 ventajas de usar copa menstrual en el deporte

• No necesitas llevar nada cuando tienes la regla. No tienes que llevar tampón o compresas en un bolsillo cuando entrenas.
• No hay peligro de fugas cuando tienes flujo menstrual abundante, ni siquiera en largos entrenamientos con grandes esfuerzos.
• Puedes cambiarte en cualquier lugar, gimnasio incluido, sin generar residuos incómodos o poco ecológicos.
• No irrita la piel como puede ocurrir cuando llevas compresas con ropa apretada o el culotte de ciclista o los tampones con algodón blanqueado.
• Se puede llevar hasta 12 horas, por lo que no necesitas cambiarte cuando haces ejercicio de larga duración o si estás en pruebas de resistencia.

Otra ventaja sumamente importante es que las copas menstruales son reutilizables hasta unos 10 años y cuidan el medio ambiente. Existen diferentes tamaños y modelos de copas menstruales, lo que permite elegir la que mejor se adapte a las necesidades de cada persona.

Las hay más grandes para flujos menstruales abundantes, más pequeñas para cuerpos más pequeños, más blandas, más rígidas, más altas o más bajas, con palito, cordón o aplicador.