Vacaciones de invierno, 3 beneficios de practicar deporte en el frío
Conoce los beneficios que le trae a tu cuerpo entrenar en temperaturas bajas
Con la llegada de las bajas temperaturas, muchos podrían sentir la tentación de quedarse bajo las mantas en lugar de aventurarse al aire libre. Sin embargo, practicar deportes en climas fríos no solo es posible, sino que también ofrece una serie de beneficios significativos para la salud física y mental.
El cuerpo trabaja más duro para mantener su temperatura en ambientes fríos, lo que significa que se queman más calorías durante la práctica de deportes en climas gélidos.
Ya sea esquiando, patinando sobre hielo o simplemente corriendo en la nieve, estas actividades pueden ser más efectivas para perder peso que en climas más cálidos. La conexión con la naturaleza y la práctica de deportes al aire libre en climas fríos también conlleva beneficios para la salud mental. La exposición a la luz natural y al frío puede aumentar los niveles de serotonina, mejorando el estado de ánimo y reduciendo el estrés.
Muchas actividades deportivas en climas fríos fomentan la camaradería y la construcción de comunidad. Ya sea en una pista de patinaje al aire libre o en una estación de esquí, compartir estas experiencias con amigos y familiares fortalece los lazos sociales y proporciona una sensación de pertenencia.
3 beneficios de practicar deporte en el frío
- Se queman más calorías: Con el frío, la temperatura corporal baja y nuestro organismo debe hacer un mayor esfuerzo para recuperar el calor. Aumentando su actividad metabólica con el fin de que las células consuman más energía para transformarla en calor.
- Mejora nuestra forma física: Como ya hemos comentado, el cuerpo debe mejorar su rendimiento en todos los aspectos para adaptarse a climas fríos: mejora la capacidad cardiovascular, la capacidad cardiopulmonar y desarrolla los músculos.
- Mejora el sistema inmune: Según un estudio, los leucocitos y granulocitos, responsables del buen funcionamiento del sistema inmunológico, aumentan su producción cuando realizamos ejercicio con climas fríos. En este punto cabe aclarar que los beneficios se consiguen cuando no hablamos de temperaturas extremas. Si al cuerpo no le da tiempo a calentarse realizando una actividad que exija mucho esfuerzo durante demasiado tiempo, el efecto sobre las defensas será exactamente el contrario.
En conclusión, practicar deportes en bajas temperaturas va más allá del desafío del frío; ofrece una oportunidad para mejorar la salud física y mental, fortalecer el sistema inmunológico y fomentar la conexión con la naturaleza.
Así que, la próxima vez que el termómetro marque temperaturas bajas, considera salir y disfrutar de los numerosos beneficios que ofrece la práctica deportiva en condiciones invernales.