La temperatura corporal va cambiando durante el día, los estudios afirman que a primera hora de la mañana nuestra temperatura es más baja y a medida que trascurren las horas, esta va aumentando.
Teniendo en cuenta esto los estudios aseguran que los atletas experimentan mejoras en el rendimiento deportivo y en la actividad pulmonar en los momentos del día en que su temperatura corporal es más alta.
Running en la mañana antes de desayunar, en ese momento nuestro cuerpo está muy frio y la baja temperatura corporal puede causar rigidez muscular, haciéndonos propensos a lesiones.
El organismo se encuentra débil pues ha usado su energía durante la noche.
Las investigaciones también demuestran que el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares es mayor por la mañana.
Aunque entrenar por la mañana es muy motivador y posiblemente ayudará a aumentar tu fuerza de voluntad, es necesario que hagas ejercicios de calentamiento, antes de iniciar.
Ingiere algún alimento alto en carbohidratos y consume mucho líquido para aumentar tu temperatura corporal.
Running post desayuno, obviamente tu organismo estará mejor que a primera hora, tu temperatura será mas elevada y ya tienes energías para enfrentar el desafío.
Si te gusta salir a correr a esta hora del día, es aconsejable tomar buen desayuno que te de las calorías que necesitarás para tu carrera.
Sin embargo, los estudios científicos aseveran que la mejor actividad para realizar en la mañana son los ejercicios funcionales para aumentar la masa muscular.
Esto se debe a que los niveles de testosterona y de hormonas, los cuales influyen en el crecimiento muscular, son más altos al principio del día
Running en tu pausa de almuerzo. Si trabajas en una oficina, esta puede ser tu hora más cómoda para salir a correr.
Pero los estudios científicos aseguran que, así como nosotros nos tomamos una pausa del trabajo, nuestras funciones corporales también lo hacen.
Sobre todo, las que usamos para correr, como el sistema cardiorrespiratorio y la temperatura corporal.
De todos modos, si a ti te funciona, no dejes de hacerlo y si un día notas que estás cansado, baja el ritmo.
Running por la tarde, de acuerdo a los estudios la tarde es la mejor hora para correr y suele ser el momento en que sentimos que la actividad física es más fácil.
En este periodo tu temperatura corporal alcanza su punto máximo, por lo que nuestros músculos están más flexibles y los pulmones se oxigenan mejor.
Los estudios han demostrado que la función pulmonar es más de un 6% mejor por la tarde que en otros momentos del día.
Si bien nuestro cuerpo está en su punto álgido, nuestra mente a estas horas esta out, por lo que hay que ponerle mucha voluntad a una corrida.
Si te animas ponte los tenis y fíjate como cambia tu ánimo con el ejercicio.
Running por la noche, a esta hora el riesgo de que se formen coágulos de sangre y la probabilidad de sufrir un ataque al corazón o un ictus es menor.
Muchos runners eligen este horario porque los ayuda a liberar el estrés del día y la tranquilidad reinante es una panacea.
Sin embargo, hacer mucho esfuerzo durante la noche, hará que tu calidad de sueño disminuya, lo que podría ser perjudicial al día siguiente, si tienes que madrugar.
Ahora que conoces los pro y contras de los horarios para correr. ¿Cuál eliges tu?
