El pueblo italiano en México que habla una antigua lengua europea que se resiste a desaparecer
Esta ciudad todavía conserva su habla a pesar del avance del tiempo.06 de junio, 2024 | 10:00 p.m.La vida en Europa es sumamente diferente a la que vivimos los ciudadanos americanos, cuyos países son de un gran poder de reventa sobre identidad de cada pueblo o estados, los cuales son más calurosos dependiendo la zona.
Justamente de pueblo hablaremos en esta nota, porque existe uno en México donde el lenguaje de las personas se mantiene como una tradición.
¿Cuál es el pueblo mexicano donde se habla un lenguaje especial?
- El pueblo en cuestión de llama Chipilo, está ubicado en México y cuenta con cerca de 4.500 habitantes que se consideran “güeritos, de ojos claros” y que hablan una lengua en particular.
- Los habitantes de Chipilo hablan el véneto, que una lengua procedente de la región del mismo nombre en el noreste de Italia.
- El pueblo original se llamaba Chipilo de Francisco Javier Mina, queda a unos 5 kilómetros de la ciudad de Puebla y el véneto es algo innegociable en el lugar.
- Los antepasados de Dossetti migraron a México junto a otras decenas de familias vénetas y fue así que en el año 1982 se fundó Chipilo.
- A más de 140 años de su fundación, los habitantes de Chipilo se muestran orgullosos por conservar casi intacta su tradición y el lenguaje por sobre todas las cosas.
- Otro dato importante es que sin bien véneto chipileño no está reconocido como una variante oficial del véneto, algunos lingüistas reconocen su autenticidad y defienden que su historia en México.
- Entre 1881 y 1882, México tuvo la llegada de unos 3.000 italianos al puerto de Veracruz. Con el correr del tiempo, los tanos se fueron moviendo por todo el territorio nacional.
- Chipilo se fundó el 7 de octubre de 1882 por decenas de familias y actualmente en el pueblo perviven apellidos ilustres como Berra, Dossetti, Colombo, Carnelli y otras.
Por otro lado, se supo que los habitantes de este pueblo mexicano se reinventaron, compraron ganado y le dieron paso a una industria exportadora de quesos y otros lácteos, o los tradicionales tamales.