Los inicios de Guillermo Memo Ochoa, marcaron el look con el que hoy lo conocemos. Ese cabello largo, que porta el arquero, lleno de rulos que suele sujetar con una banda elástica, resultó de una estrategia de imagen que implementó el primer club donde jugó el deportista.
La historia comienza en el Club América donde Memo Ochoa dio sus primeros pasos y en el cual se le impuso una imagen diferente que es la que conserva hasta el día de hoy y con la que todos lo reconocemos sin siquiera pensarlo.
¿Qué es lo que tiene Memo Ochoa en la cabeza? La historia de su cabello
Estando en sus inicios en el Club América, Memo usaba el cabello muy corto.
Adolfo Ríos, ex jugador, le obligó a cambiar su imagen, dejando crecer su cabello.
De hecho Ríos obligó a todos los porteros del Azulgrana a dejarse crecer el cabello. Lo que se convirtió en una regla implícita.
Adolfo Ríos explicó en su momento que este cambio de imagen apuntaba volver a instaurar la imagen de porteros grandes y con importante presencia, ta como Rafa Puentes, en sus mejores épocas.
Cuando Ríos le comunicó a Ochoa de la nueva normativa, a Memo no le quedó alternativa que adaptarse, aunque si tuvo algunos reparos.
“Ya teníamos un par de años cuando Memo ya estaba entrenando con nosotros y él traía el cabello cortito, entonces le digo ‘Memo ven’, se acerca y me dice ‘¿qué pasó Adolfo?’, ‘¿tú quieres llegar a ser portero de América?’, me dice ‘por supuesto que sí, en Primera División’, le dije ‘claro, tienes que dejarte crecer el cabello’” recordó Ríos.
En un primer momento Memo se preocupó ante la reacción de su padre pero Ríos rápidamente le contestó en forma de broma: “Memo, acá tu papá soy yo”, a lo que luego agregó que él mismo hablaría con el Señor Ochoa: “No te preocupes, voy a hablarlo con tu papá”.
A partir de ese momento, podemos ver y reconocer a Guillermo Memo Ochoa con sus rulos al viento, sujetados por una especie de banda elástica que hace las veces de vincha para evitar que el cabello largo le caiga en la cara y así poder seguir siendo el portero número 1 de México.
