Los 5 tatuajes más feos que verás, con Messi liderando la desastrosa lista

Los tatuajes se han convertido en una moda a la que pocos escapan, incluso se busca que cada imagen que quedará grabada en el cuerpo de por vida, tenga un significado especial o explique ese momento bisagra que cambió la existencia sobre esta tierra.

El futbol no escapa a esta nueva tendencia y se puede ver a los jugadores de todo el mundo con las distintivas marcas de tinta sobre la piel, mostrando ese sentimiento especial grabado para siempre.

Pero no todos los tatuajes han resultado una buena elección y la prueba de ello, son los 5 tatuajes que te mostraremos a continuación y que resultaron ser dibujos mal pensados que en el diseño final no quedaron bien.

Los 5 tatuajes más feos del futbol

El primero es de Egidio Arévalo.

• En 2015 los Tigres de México quedaron campeones y eso fue motivo para que el futbolista uruguayo se hiciera la copa en su piel.
• El resultado terminó dejando bastante que desear.

El segundo tatuaje es de Noel Hunt.

• El futbolista irlandés no tuvo cosas espectaculares en su carrera el equipo más reconocido que jugó fue en el Leeds United.
• Hunt quiso mostrar lo religioso que es tatuándose algunos símbolos bíblicos en su espalda pero no quedaron tan bien.

El tercer tatuaje es de Mauricio Pinilla

• El chileno falló un gol claro de cara al marco en el Mundial de Brasil 2014 ante el país anfitrión, su selección fue eliminada y volvió a casa con las manos vacías.
• Luego de eso Pinilla cometió la locura de su vida se tatuó la jugada que falló.

El cuarto tatuaje es de Artur Boruc

• Solo al arquero se le ocurre tatuarse a un mono de cabeza justo en el ombligo.
• A la vista queda que la elección del polaco no fue buena.

El último tatuaje que te mostramos pertenece a Lionel Messi.

• En algún momento al delantero argentino le pareció gran idea llevar en la pantorrilla las manos de su hijo Thiago.

• Una ternura que junto al resto de los tatuajes que ya tenía se ve para nada bien.
• Finalmente se decidió a arreglar el desastre y lo que quedó está a la vista de todos.

Si bien la mayoría percibe a los tatuajes como un elemento decorativo ya que son más socialmente aceptados, que además revisten un simbolismo, por ejemplo, ideologías, gustos y hasta vínculos con alguien, la elección de la imagen que se llevará para siempre suele ser una decisión importante que muchos, a la vista de las pruebas, no suelen pensar con claridad.