Todo comenzó en 1919 cuando los New York Yankees, el eterno rival, ficharon a Babe Ruth, apodado el Bambino, quien era la estrella de los Boston de aquellos tiempos.
Una sequía de más de 8 décadas
En 1923 llegaría el primer título de los de Nueva York con Ruth al mando y los Red Sox iniciaban una sequía eterna.
Para 1932 los eternos rivales del equipo de Boston ya sumaban cuatro títulos con el mejor jugador en su equipo.
Los aficionados de los Red Sox buscaron objetos de Ruth en Boston e hicieron rituales en el estadio Fenway Park.
En la Serie Mundial de 2004, los Red Sox cortaron el maleficio al ganarle la final a los St Louis Cardinals por 4 a 0.
El traspaso de Ruth generó una de las mayores sequías en título para un equipo de béisbol de los Estados Unidos. En el último encuentro jugado entre los Red Sox y los Yankees, los de Boston festejaron una victoria para olvidarse por un rato de la maldición del Bambino.