Esta es la terrorífica leyenda de la Casa de Don Bartolo en Querétaro

Nuestro país cuenta con innumerables leyendas que ponen los pelos de punta, como el caso de ‘las tlahuelpuchis’ o mujeres vampiro mexicanas.

En esta ocasión toca narrar el extraño suceso de la Casa de Don Bartolo en Querétaro, un recinto que hoy alberga las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

El domicilio está ubicado en la Avenida Luis Pasteur Sur #21 de la colonia Centro y por años ha sido protagonista de un relato terrorífico, pues se relaciona a quien fue su habitante con el mismísimo Diablo.

El referido respondía al nombre de Don Bartolo Sadanetta, ‘El Segoviano’, que vivía únicamente acompañado por su hermana (con quien supuestamente mantenía una relación incestuosa).

El sujeto estaba rodeado de lujos y cada año celebraba una fastuosa fiesta con motivo de su cumpleaños. Lo que llama la atención es la frase que repetía para brindar con sus invitados:

“Brindo por la señora mi hermana, por mi ánima y por el 20 de mayo de 1701”, decía el misterioso individuo sin revelar por qué tenía una fijación por esa fecha.

| Foto: Facebook Reporte Querétaro

Se cumplió el plazo y el día llegó, por lo que en punto de la media noche de esa cita se escuchó una detonación, se vio un destello rojo y después sólo hubo silencio.

¿Qué pasó en la Casa de Don Bartolo en Querétaro el 20 de mayo de 1701?

Luego del extraño suceso de la madrugada los vecinos notaron que nadie salió de la mansión. Como pasó mucho tiempo se solicitó la intervención de las autoridades de la época.

Al entrar las personas se toparon con una escena espeluznante: la hermana de Don Bartolo había sido estrangulada y yacía muerta a los pies de la cama del hombre.

En cuanto al individuo se encontraba pegado al techo en estado carbonizado, con una expresión de horror y en aparente actitud de pedir misericordia a Dios.

Los curas del pueblo tuvieron que realizar un exorcismo para despegar el cadáver de las alturas. Cuando lograron bajarlo notaron que tenía un pergamino en las manos: “Castigado así por hipócrita, asesino y ladrón”.

Al indagar en la casa se localizó un contrato con el Diablo, que ‘El Segoviano’ firmó para obtener 50 años de riquezas, honores y placeres.

El plazo expiraba el 20 de mayo de 1701, fecha por la que el hombre brindaba en cada cumpleaños. De acuerdo con las creencias, esto ocurrió en la Casa de Don Bartolo en Querétaro porque él quería llenar a su hermana de lujos para evitar que se fuera con otro hombre.

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