¿Cuál es el origen de las tortas en México?

Las tortas es uno de los platillos “para llevar comiendo” por excelencia, ya que es una auxiliar para que todas aquellas personas que tienen poco tiempo para comer, no se “mal pasen” y puedan tener algo en su estómago, como a un actor del cine de oro. Pero, alguna vez te habías cuestionado ¿cuál es su origen? Nosotros te contamos.

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¿Dónde se originaron las tortas?

No importa si prefieres las de chilaquiles, milanesa, de cochinita, de pastor, carnitas o lo que se te ocurra, todas estas tienen un mismo origen en la historia culinaria de México. Aunque hay dos versiones, ambas son muy similares, y las conocemos gracias a el libro “La torta. Origen de un banquete urbano” del autor Ricardo Candia Pacheco

Estas son las variaciones de las tortas en la República Mexicana

Según la versión del historiador Jeffrey M. Pilcher, las tortas tuvieron sus inicios en el periodo del porfiriato, en el año 1876. Se cree que fue un vendedor de tacos en un puesto callejero, a quien se le ocurrió fusionar la cocina española con la mexicana, sustituyendo la tortilla por un pan y rellenarlo con carne, dándole paso a la ya famosa torta.

Por otro lado, el investigador Jesús Flores y Escalante, afirma que los orígenes de este platillo datan de años antes al porfiriato y la invasión estadounidense, alrededor del año 1847. Sin embargo, la práctica de rellenar un pan con carne comenzó a tomar impulso años después, y es por eso por lo que se cree que fue en el periodo mencionado anteriormente.

Sea cual sea la historia real, el primer registro histórico que se tiene de las tortas es de el 8 de febrero de 1864, gracias a un anuncio que se hizo en el periódico “El Pájaro Verde”.

Aunque poco se sabe acerca del relleno que se les ponían al inicio, se cree que se trataba de carnes frías, como las más clásicas de jamón o pierna de puerco. Tampoco se tiene registro de si se servían de manera fría o caliente, aunque a juzgar por como es hoy en día, seguramente también la llevaban caliente, pero terminaban comiéndola fría.

Al parecer, las tortas no eran una competencia frente a los tacos, sino un complemento a la alimentación de quienes comían en la calle, tal y como sigue siendo en la actualidad. Tal vez simplemente era una manera mucho más rápida de ingerir alimentos sin detenerse cuando las prisas eran muchas y el tiempo era corto.