¿Por qué en México usamos dos apellidos?

Hay cosas que se dan por hecho en la vida, porque desde que nacimos se nos dijo que era lo correcto o usual; sin embargo, aunque algunas pasan por desapercibidas hay otras que generan curiosidad, como el hecho de por qué en México usamos dos apellidos.

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Dicha duda quizá es generada porque al viajar, leer libros o ver películas hemos visto como personas de Estados Unidos, Inglaterra o Francia únicamente utilizan su nombre de pila y un sólo apellido.

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¿Cuántos apellidos puede tener una persona en México?

Al respecto, historiadores detallan que en la Ley de Registro del Estado Civil en México, promulgada el 27 de enero de 1857 se ordenó que los mexicanos debían registrar el nacimiento, el matrimonio, la adopción, el sacerdocio, la profesión al voto religioso y la muerte, ante las juntas establecidas.

No obstante, durante los primeros años esto no funcionó, pese a que autoridades de Gobierno como Benito Juárez intentaron poner el ejemplo llevando a sus hijos a registrar.

Por tal motivo, el 25 de septiembre de 1873, durante el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada, el registro civil se volvió un acto de suma obligatoriedad.

A partir de esa fecha los mexicanos comenzaron a registrar a sus hijos con el nombre de pila elegido y dos apellidos (el paterno y materno).

¿Siempre debe ir primero el apellido paterno?

El orden y el establecimiento de estos dos apellidos proviene de una vieja costumbre española. Se dice que los españoles comenzaron a utilizar apellidos del padre y la madre con dos fines principales: conservar linajes y "etiquetar" a las personas que eran hijos de personas con algún oficio y que eran procedentes de otro lugar.

Lo anterior debido a que durante el siglo XVI se daba solo el apellido del padre, pero al darse cuenta que había muchas mujeres con apellidos que venían de un linaje rico, decidieron que era importante destacarlos en las actas, por lo que se incluyeron en los certificados de nacimiento.

Lo mismo pasó en el caso de la población trabajadora pero por una razón que en esos tiempos les parecía más práctica: etiquetar a aquellos que tuvieran apellidos referentes a profesiones o lugares de nacimiento. Tales como Zapatero, Herrera, Sevilla, Japón.

Dicha práctica se regularizó en España hasta al siglo XIX, con el Registro Civil de 1871.

Cabe mencionar que en la actualidad aunque en México se siguen llevando dos apellidos en la legislación de Yucatán, Estado de México, Quintana Roo, CDMX  y Morelos ya no se especifica el orden. Asimismo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional establecer el paterno como primordial, por lo que el apellido de la madre puede ir primero.