¿Por qué despiertas cansado luego de una siesta? Te lo contamos

Es lunes y el reloj marca las 5 de la tarde. El día fue pesado, no sólo es inicio de semana, sino que fue uno muy complicado, con muchas tareas. Para poder acabar mejor las horas restantes, decides tomar una siesta. Sin alarma vas a dormir y cuando despiertas, te siente incluso peor. Si esto te ha pasado alguna vez, hoy te vamos a explicar por qué sucede y cómo podrías solucionarlo.

Es normal que cuando te sientes cansado y aún es temprano para dormir, pensemos que una siesta lo puede arreglar todo. La realidad es que es cierto, si hace con los parámetros adecuados porque de otra forma, solo vamos a sentirnos peor. La clave está en las fases del suelo y te lo contamos.

¿Por qué me siento cansado tras una siesta?

Aunque parezca irónico el dormir para sentirte mejor y que te levantes aún peor, tiene una razón de ser y se llama inercia del sueño. Cuando comienzas a dormir y pasas la barrera en la que el cuerpo entra en sus fases más profundas, viene el problema. De pronto el cerebro comienza a pensar que van a hacer esa actividad por 8 horas, a las que está acostumbrado.

Para nuestra materia gris, la diferencia entre siesta y sueño normal no proviene solo porque lo digamos, se debe llevar a cabo alguna acción. Entonces, si interrumpes el sueño luego de que pase la etapa en la que el cerebro entendió que dormirán normal, harás un movimiento brusco.

Por ello te sientes de malas, con los párpados pesados, el cuerpo débil. Pero hay una manera en la que puedes evitar todas estas sensaciones y la solución es más sencilla de lo que crees, basta con desbloquear el teléfono e irte al reloj pata configurar una alarma. 

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¿Cómo tomar una siesta sin sentirme cansado?

Lo ideal es que las siestas sean cortas, de entre 20 y 30 minutos. Aunque también se pueden realizar de 90 minutos, este último lapso es suficiente para que cruces por todo un ciclo del sueño entero, pero solo una vez, así obtienes los beneficios de dormir, pero sin entrar en la fase de inercia.

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Así que ya lo sabes, la próxima vez que vayas a tomar una siesta, cuida tus periodos o de otra forma vas a sentirte peor al despertar, como si estuvieras cansado de haber hecho todo un maratón.  El truco es sencillo, basta con no pasarnos de la hora indicada y estaremos como nuevos.