¿Cuál es la diferencia entre tener la presión alta y presión baja?
La presión baja y la alta pueden confundirse algunas veces, pero los síntomas que presentan hacen una notable diferencia.
Cualquier señalar de alerta por parte del corazón es importante que se tomen con seriedad. Una de las más comunes es la presión arterial. Por supuesto que entre la baja y la alta hay síntomas diferentes y por ellos, te vamos a explicar en qué consisten estas diferencias.
Para empezar, de acuerdo con información publicada por The National Institute of Health, de los Estados Unidos, es más peligroso padecer de presión alta que baja. Esto, debido a lo que puede ocurrir en nuestro organismo en caso de tenerla.
¿Cuál es la diferencia entre presión alta y baja?
Se considera que la presión arterial normal es de 120/80 mm Hg. En ese sentido, se considera elevada cuando la presión sistólica está entre 120 y 190 mm Hg y una diastólica por debajo de 80 mm Hg. La baja, por otro lado, se considera cuando está en 90/60 mm Hg.
Una forma más sencilla de determinar cuál es cual es a través de los síntomas. En la baja, sueles sentirte débil y con una sensación de que te vas a desmayar. Por su parte, en la alta sueles sentir palpitaciones que corresponden con el latido del corazón así como un dolor de cabeza que no se quita.
Sin embargo, aquí te dejamos una lista más concreta
Presión alta
- Visión borrosa
- Zumbido en los oídos
- Dolor en la nuca
Presión baja
- Respiración rápida
- Pulso débil
- Somnolencia
- Sensación de desmayo
- Boca seca
- Visión turbia
Si llegas a sufrir de niveles altos puedes tomar un vaso de naranja que te ayuda a regular la presión porque es rico en potasio y magnesio. Pero debes estar alerta porque si sigues en ese estado por más de una hora, mejor llama al hospital por su tienes que tomar algún medicamento.
Del otro lado, cuando tienes la presión baja, lo mejor es acostarte con las piernas elevadas para aumentar la circulación de la sangre al cerebro. También se aconseja aflojar la ropa. Si crees ya sentirte bien no te levantes de golpe y evita los movimientos bruscos.
De esta manera es como podemos identificar entre la presión alta y la baja. Recuerda que puedes tomarla tu mismo o acudir al médico para que te señales cuáles son los siguientes pasos a seguir.