¿Llegas a un restaurante, recuerdas el delicioso sabor de unas enchiladas suizas y te preguntas si sabrán igual que las que preparan en Suiza? Esperamos que no, porque resulta que el nombre de ese platillo nada tiene que ver con su lugar de origen, así que en ese país de Europa no encontrarías dicho alimento como parte de su gastronomía local.
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¿Las enchiladas suizas se inventaron en México?
De acuerdo con historiadores, una vez que terminó el Segundo Imperio, el cocinero del emperador Maximiliano de Habsburgo decidió establecerse en Coahuila.
Ahí guardaba el recetario que ocupó para alimentar a la familia imperial. Tras un tiempo viviendo en el norte del país, decide realizar un viaje para emprender un negocio propio.
Fue así que al llegar a la capital de la Ciudad de México abre un restaurante llamado Café Imperial.
En dicho negocio se vendían los platillos favoritos del archiduque de la Casa de Habsburgo, tales como
dientes de odalisca (esquites con crema y queso) y el panqué imperio.
Tal fue el éxito del negocio que el chef decidió ampliar su menú y crear nuevas comidas, entre ellas destacaron aquellas a las que llamó enchiladas suizas, las cuales consisten en tortillas dobladas y rellenas de pollo bañadas en salsa, crema y queso gratinado.
Tras el cierre del negocio el icónico Sanborns Los Azulejos, entre la calle Madero y 5 de mayo guardó la receta y la volvió suya con un leve cambio: el color de la salsa.
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Se rumora, que la receta original utilizaba los colores de la bandera suiza -rojo y blanco- y que de ahí surgió el nombre.
En tanto, Sanborns decidió usar una salsa verde clara, para darle un toque propio y relacionarla con los conocidos alpes suizos.
No obstante, de acuerdo con el Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, el adjetivo de enchiladas suizas no tiene que ver con el color de su salsa. Dicho documento refiere que se aplicó ese nombre porque el platillo contiene crema y mucho queso, y Suiza es famosa por sus quesos y productos lácteos.
