Cada año planeamos los platillos que estaremos comiendo para la cena navideña y dentro de todo el menú, la ensalada es algo que no debe faltar en la mesa.
Desde sus inicios, la ensalada original no es como la conocemos actualmente, de hecho tenía una preparación muy distinta y con el paso del tiempo se fue modificando hasta lo que conocemos hoy en día.
Sin embargo, esta puede llegar a tener diferentes preparaciones en cada hogar, hay ensaladas que tienen menos ingredientes y otras que tienen más, pero esto dependerá de los gustos de cada persona.
¿Cuáles son los orígenes de la ensalada de manzana?
Según la historia, este postre tradicional navideño se originó en Nueva York en 1823 por el chef Oscar Tschirky quien en ese momento estaba buscando servir un nuevo platillo para su restaurante en el Hotel Waldorf Astoria.
Fue entonces cuando se le ocurrió la idea de mezclar manzana, mayonesa y apio, dicho plato se volvió bastante famoso y al pasar el tiempo, el platillo naturalmente empezó a modificarse, añadiendo más ingredientes como la lechuga, la nuez y los piñones, por mencionar algunos.
Pero cuando llegó a México en 1831, esta ensalada pasó a ser un platillo salado a un platillo dulce, dejando la mayonesa de lado y optar mejor por la leche condensada y la crema. Naciendo así la creencia de que la Navidad sabe a manzana.
Y es que además de ser rica en cuanto a sabor, también resulta bastante nutritiva, ya que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las manzanas ayudan a reducir los niveles de azúcar en la sangre, así como problemas cardiovasculares, enfermedades inflamatorias como el asma o la artritis y ayuda a digerir mejor las grasas consumidas en los alimentos.
