Kim Kardashian confiesa que para mantenerse joven podría "comer caca"

Las estrellas de Hollywood siempre son excéntricas y en ocasiones parecen no medir sus declaraciones, la muestra más evidente está en la reciente confesión que hizo Kim Kardashian. La socialité expresó que podría seguir un desagradable tratamiento con tal de conservar su belleza.

"Si me dijeras que tendría que comer caca literalmente todos los días y así me mantendría joven, probablemente lo haría”, expresó la empresaria dueña del emporio de fajas SKIMS al medio internacional The New York Times.

Y sí, Kim Kardashian hizo esta declaración sin tapujos, aunque en realidad a lo que se refería era a que es una mujer sumamente disciplinada pero también una ferviente creyente de que se puede seguir siendo hermosa aún con el paso del tiempo. ¡Y vaya que ella lo ha logrado!

La mujer que actualmente tiene una relación con Pete Davidson cumplirá 42 años el próximo 21 de octubre, razón por la que en este punto de su vida debe estar muy enfocada en seguir cuidando la "materia prima" que ha proyectado al mundo desde que comenzó su carrera: su imagen.

“Mucha gente se comporta como si no le importara su aspecto. Yo no hago creer que es fácil o todo natural. No te despiertas y utilizas cualquier cosa”, contó la empresaria.

Kim Kardashian y sus tratamiento más extravagantes

El motivo de las declaraciones de esta excéntrica mujer al medio internacional se debe a que lanzó la línea de maquillajes SKKN by Kim, la cual cuenta con 9 productos en total que comprenden un limpiador, tónico, exfoliante, sérum de ácido hialurónico, sérum de vitamina C, crema facial, contorno de ojos, gotas de aceite y aceite de noche.

¿Su costo? La socialité dejó en claro que lo suyo son los negocios y los fans podrán tener el tratamiento por el precio de 13 mil pesos.

Si bien esta es la primera línea de Kim Kardashian para el cuidado de la piel, no es la primera vez que se hace viral algún tratamiento de la empresaria. Hay que recordar la ocasión en la que se hizo viral por hacer un tratamiento al estilo "vampírico" en el que se inyectó plasma en el rostro para rejuvenecer.