Dos de esos muppets -creados por el titiritero Jim Henson- de la versión mexicana de la serie estadounidense Sesame Street son Abelardo y Paco.
Cuando el programa llegó a México, en 1972, el personaje de Abelardo no era un ave, sino un reptil; mientras que Paco era un perico y después fue sustituido por otros muppets.
Al inicio de Plaza Sésamo y hasta 1980, Abelardo era un dragón, al que le dio vida el actor Justo Martínez, el cual después fue remplazado por un ave verde llamada Serapio Montoya, que al final se convirtió en Abelardo Montoya.
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El muppet original de Abelardo tuvo dos diseños diferentes. En la primera temporada utilizó un hocico rosa, piel naranja y rojiza, ojos azules y una cresta amarilla con tres picos. En la segunda temporada usó piel naranja y amarilla, hocico amarillo, una cresta con cinco picos y una campana en cada extremo (similar al sombrero de un bufón).
Abelardo tenía una voz suave, gentil y una forma de hablar muy particular, pues hace pausas después de cada frase. Sus golosinas favoritas eran las semillas de calabaza, mejor conocidas como pepitas.
De acuerdo con el Fandom del personaje, el Abelardo original reapareció en la inauguración del Parque Plaza Sésamo de Monterrey en 1995.
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El personaje de Abelardo es el equivalente a Big Bird de Estados Unidos, aunque después fue presentado en la versión norteamericana como el primo del ave amarilla.
“Estoy muy emocionado, porque mi primo viene de México a verme hoy”, dice Big Bird en un capítulo, donde se muestran elementos mexicanos como la piñata y las barreras lingüísticas de los personajes.
Paco
Paco era un loro verde que apareció en la primera temporada de Plaza Sésamo y era equivalente a Oscar the Grouch (Oscar el gruñón) en la versión original.
Era común ver a esta ave, que era amante de las sandías con miel y tenía un mal carácter, en las ventanas del set del programa. Este muppet desapareció en 1981, un año después que Abelardo en su versión de dragón.
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Fue sustituido por Bodoque, el cual fue retirado de Plaza Sésamo en 1995 y suplido por Lola y Pancho Contreras, quien, al igual que Paco, es un personaje gruñón.
