Previo al juego de Argentina vs Arabia Saudita, los reflectores estaban hacia Lionel Messi y la Selección sudamericana que llegaba con una marca de 36 juegos sin perder. Sin embargo, el técnico de Arabia Saudita, Hervé Renard, rompió el esquema imbatible de los argentinos.
Hervé Renard es un francés que nunca pudo despegar su carrera como futbolista, pues sólo jugó un partido en la Primera División de Francia. Para 1998 se retiró del futbol y comenzó su labor de entrenador aunque, la vida lo llevó por distintos caminos impensados.
Renard trabajó como recolector de basura y empleado de limpieza durante ocho años, mientras que jugaba en las ligas regionales de Francia.
"A menudo recuerdo aquellos años en los que me levantaba a las 3 de la mañana para ir a limpiar edificios. Me ayuda a mantener todo esto en perspectiva", dijo el estratega en una entrevista con Reuters.
Tras este inesperado paso, su trayectoria como entrenador comenzó en 1999 cuando dirigió a SC Draguignan, luego de que Claude Le Roy, un referente del futbol de África, decidió sumarlo a su equipo de trabajo con el Shanghai de China.
Asistido por Le Roy, incursionó en la cuarta división de la liga inglesa, en el Cambdrige United, en donde los resultados no le favorecieron, pues sólo ganó cuatro duelos. De allí partió al AS Cherbourg, en la tercera división del futbol francés.
Luego de dirigir a estos equipos, le llegó la oportunidad de dirigir a Zambia de 2008 a 2009, en donde llevó al conjunto africano al tercer lugar de la Copa Africana.
Más tarde dirigió a Angola y regresó a Zambia para consagrarla por primera vez en la historia campeona de la Copa África de Naciones de 2012. Su camino siguió por el FC Sochaux de Francia, la Selección de Costa de Marfil, equipo con el que ganó otra Copa Africana y Lille, su primer gran desafío a nivel clubes.
Después se fue a la Selección de Marruecos, en donde los clasificó al Mundial de Rusia 2018 tras 22 años de ausencia, aunque no ganó ningún partido, logró sacarle un punto a España.
Tras su paso por Marruecos, llegó a Arabia Saudita y desde 2019 a la actualidad logró consolidar un equipo aguerrido, que este martes hizo historia al derrotar a Argentina.
