De acuerdo con información del diario El País, las protestas sociales en Irán comenzaron tras el asesinato de la joven Mahsa Amini, y han sido en defensa de los derechos de la mujer y contra la represión incesante del régimen de los ayatolás.
La muerte de Amini, que ocurrió el pasado 16 de septiembre en una comisaría de Teherán, se dio tras ser acusada de "no llevar el velo islámico bien puesto".
Con dicho detonante, la población iraní se lanzó contra la impunidad de las fuerzas de seguridad en su país y los ciudadanos se han revelado en la vía pública, estaciones del metro, centros universitarios y en recintos deportivos como el escenario del Mundial Qatar 2022.
