Larry Lucchino fue uno de los dirigentes más importantes de los Red Sox, que rompió con una maldición que duró 86 años, en los últimos años y murió a los 78 años. Durante su gestión el equipo de Boston, entre el 2002 y 2015, obtuvo tres Series Mundiales, entre ellas la del 2004.
Tras terminar su mandato en el 2015, Larry Lucchino, se incorporó a la empresa que compró los Red Sox transformándose en el principal propietario del equipo. Pero también fue presidente en otros equipos como los Orioles de Baltimore y los Padres de San Diego.
The Red Sox & the sports world have lost a giant.
Larry was a visionary whose competitive spirit & strong will took sports franchises to new heights, particularly ours.
He was a curse-breaker, ballpark-preserver & community champion.
A mediados de la década del ‘80, Larry Lucchino fue tratado de un linfoma no Hodgkins. Luego en 1999 contrajo un cáncer de próstata y veinte años después un cáncer de riñón.
A pesar de todo fue catalogado como “uno de los ejecutivos más importantes en la historia del beisbol” según John Henry, propietario de la franquicia.
Larry Lucchiano estuvo catorce años como presidente de los Red Sox donde llegó siete veces a los play off y en tres ocasiones ganó la Serie Mundial.
En el 2004 fue su primera vez donde terminó con una sequía de títulos de 86 años. Luego repitió en 2007 y 2013.
Luego de su retiro de la presidencia, Larry Lucchino se dedicó a presidir el Instituto del Cáncer Dana Farber, la organización benéfica oficial de los Red Sox.
La cuenta oficial del equipo de Boston dejó un sentido homenaje en sus redes sociales.
“Los Red Sox y el mundo del deporte han perdido a un gigante. Larry fue un visionario cuyo espíritu competitivo y fuerte voluntad llevaron a las franquicias deportivas a nuevas alturas, particularmente la nuestra”, dice el comunicado.
“Fue un rompedor de maldiciones, un preservador de estadios y un campeón comunitario. Gracias, Larry”, despidió los Red Sox a Larry Lucchino.
Larry Lucchino dejó huella en cada equipo que pasó de beisbol y en los Red Sox, el equipo de Luis Urías, será recordado por siempre por terminar con una maldición de más de 86 años sin poder ganar una Serie Mundial.
