Checo Pérez, rey de Bakú: gana el GP de Azerbaiyán y pone 'nervioso' a Verstappen

Fines de semana de campeón, eso es lo que necesitará Checo Pérez en toda la temporada. En Arabia Saudita lo demostró y lo confirmó en la primera Sprint Race de la temporada. El mexicano ganó la primera de las mini carreras que la F1 ha implementado y en otro circuito callejero. Es el rey de Bakú y ganó por segunda vez en su carrera el GP de Azerbaiyán para acercarse a Verstappen en el campeonato y ponerlo 'nervioso'.

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Con una pista configurada en calles que la gente normalmente usa para ir al trabajo, sabíamos que Checo podía hacer magia. A diferencia de lo que ocurrió en Australia, el mexicano quedó tercer en la clasificación del Gran Premio y superó a Verstappen en la prueba que los colocaba en la grilla de salida de la Sprint Race para partir desde la segunda plaza.

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El originario de la Perla Tapatía exprimió su RB19 y logró hacerse del primer lugar con la vuelta más rápida en la prueba Sprint. Además del mérito que esto significa, Pérez le sacó unos buenos puntos al hacerse las ocho unidades que da la posición de privilegio. Max tuvo un daño en su monoplaza que lo impidió acercarse a la punta, pero faltaba la verdadera carrera.

¿Cómo le fue a Checo Pérez en el GP de Azerbaiyán?

Ferrari lo sabía: tienen fuerza para competir a una vuelta, pero no en ritmo de carrera. Con lo visto en la prueba Sprint, que los 'toros' superaran a Charles Leclerc, dueño de la pole position, era cuestión de tiempo. Cuando los semáforos quedaron apagados, nada cambió, pero Max fue el primero en 'comerse' al piloto de Ferrari y después Checo Pérez. La buena suerte para el mexicano llegó en la vuelta 11.

El piloto neerlandés de Alpha Tauri, Nyck de Vries rompió su suspensión delantera en la vuelta 10 y ante la presión de Checo, que ya era segundo lugar para ese momento, Verstappen entró a cambiar llantas justo antes de que apareciera el safety car. Cuando esto sucedió, el mexicano se hizo líder, mientras que su compañero cayó a la tercera posición. Todo se definía entre los pilotos del equipo campeón del mundo. 

Sergio manejó con maestría, manteniendo a raya al vigente campeón con una diferencia que jamás fue menor al segundo. En la recta más larga del circuito, Pérez no le dio rango de DRS a su compañero y la misión era clara: mantener a raya a su compañero. De pronto la diferencia creció a los dos segundos y luego a los tres... México soñaba.

Pasaban las vueltas y Verstappen no se acercaba. Checo ganó una vez más en Bakú, es rel rey de esta pista con dos victorias y 5 podios desde que el circuito se estrenó en la F1. Además, el mexicano llegó a 87 unidades por 93 de Verstappen, En una semana viene Miami y el país sueña con otra victoria del rey de Bakú.

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