Se cumplen 30 años de la "Vuelta de Dios", la legendaria salida de Ayrton Senna en Donington
El legendario piloto brasileño realizó una verdadera hazaña en el Gran Premio de Europa de 1993.13 de abril, 2023 | 10:32 a.m.Ayrton Senna es recordado por muchas generaciones como uno de los mejores, si no que el mejor, piloto de Fórmula 1 de la historia. La leyenda brasileña, en 1993 realizó una de las más grandes hazañas que se recuerden de la historia del deporte, ganando la carrera del Gran Premio de Europa, frente a sus principales competidores.
Se cumplen 30 años de la recordada largada de Donington, cuando Ayrton Senna realizaría una carrera que quedaría en el recuerdo de los fanáticos por muchos años. El 11 abril de 1993, bajo la lluvia y sin el mejor auto, el ídolo brasileño superó a cuatro rivales antes de cumplir el primer giro y ganó el Gran Premio de Europa de Fórmula 1.
La legendaria carrera se realizó en el autódromo inglés de Donington Park. Se la recuerda como "La Vuelta de Dios", debido al asombro que causó que Senna pudiera realizar esa maniobra y mantener la ventaja, a pesar de los inconvenientes técnicos de su auto. La lluvia presente en el circuito ese día, fue un condimento más para la épica actuación del piloto brasileño.
La mítica "Vuelta de Dios" de Ayrton Senna
Senna siempre fue osado para correr, se crió desde chico andando en kartings por Sao Paulo, entrenando con su padre, sobre todo en los días de lluvia, para aprender a manejar en superficies mojadas. En numerosas oportunidades, Ayrton comentó que le pedía a su padre ir a conducir bajo la lluvia para dominar la superficie bajo esas condiciones.
Sin dudas ese entrenamiento le sirvió para Donington. En el año ’93, Senna dio una exhibición de habilidades y se terminó quedando con la carrera. Aprovechando la lluvia que había caído en el circuito, Senna, que largó cuarto, empezó a superar rivales. Al final solo le quedaba Prost, al que le terminó sacando 7 segundos después de cuatro vueltas, pero solo el brasileño y el piloto Hill lograrían terminar la carrera, debido a las inclemencias.