Pádel: esta es la historia del deporte que, aunque no lo creas, nació en México

El pádel, deporte que combina algunos elementos del tenis y squash, posicionó sus raíces en México a fines del siglo XX. Aunque sus inicios exactos pueden ser difusos, se sabe que el pádel llegó a México desde España, donde el deporte ya gozaba de gran popularidad.

Llegando a la década de 1990, el pádel comenzó a ganar terreno en el país con la construcción de las primeras canchas y la introducción de torneos locales. La accesibilidad y las reglas simplificadas atrajeron a jugadores de todas las edades, convirtiendo al pádel en una opción atractiva para aquellos que buscaban una alternativa dinámica a otros deportes de raqueta.

Con el tiempo, la popularidad del pádel se disparó en México. Se construyeron numerosas instalaciones en todo el país, desde clubes privados hasta centros deportivos públicos. Este crecimiento se vio respaldado por la creciente comunidad de jugadores y el aumento del interés en el deporte.

El pádel en México ha inspirado el surgimiento de jóvenes talentos, muchos de los cuales han destacado en competiciones juveniles a nivel nacional e internacional. Además, alrededor del mundo logró convertirse en uno de los pasatiempos mas populares.

Más datos sobre el pádel que te sorprenderán

• El éxito que cosechó en poco tiempo esta nueva modalidad deportiva atrajo a figuras destacadas del tenis como Manolo Santana.
• El ganador de un Wimbledon empezó a organizar torneos y expandir el pádel por toda la Costa del Sol, donde varios clubes empezaron a construir sus propias pistas.
• En 1975, un amigo argentino de Alfonso de Hohenlohe, decide importar el deporte a su país tras ser testigo directo del éxito que tiene.
• En Argentina es donde el pádel obtiene una importancia sin precedentes convirtiéndose en el segundo deporte más practicado.

Este impulso ha contribuido a la proyección global del pádel mexicano y ha establecido bases sólidas para el futuro del deporte en el país.

Con su crecimiento continuo, el pádel en México enfrenta un futuro prometedor. La combinación de la pasión de la comunidad, el apoyo institucional y el talento emergente posiciona al pádel como un elemento integral del panorama deportivo mexicano, consolidando su lugar como uno de los deportes de raqueta más emocionantes y accesibles.