La Lucha Libre se ha convertido a lo largo de los años en un ícono de la cultura mexicana. Este deporte es una forma de entretenimiento muy popular en México, donde los principales protagonistas son los luchadores. Entre ellos, existen los “rudos” y los “técnicos”, dos categorías de luchadores que representan roles y personalidades diferentes en el cuadrilátero.
Que existan estos dos tipos de luchadores, permite a los aficionados identificarse con sus luchadores favoritos y, de esta manera, generar un mayor espectáculo.
Los Rudos
Los rudos son aquellos luchadores que asumen roles de villanos en el mundo de la lucha libre.
Suelen vestir atuendos oscuros que les permiten ser identificados como los villanos de la historia.
Su principal objetivo es ganar a cualquier costo, lo que implica que tienden a hacer trampa y no respetan las reglas del juego limpio.
Disfrutan provocar al público y constantemente insultan a sus rivales, lo que a menudo les genera abucheos por parte de los aficionados.
Los rudos suelen llevar a cabo celebraciones de manera burlona o arrogante, lo que aumenta el odio hacia ellos por parte de sus oponentes y refuerza su reputación de villanos.
Los técnicos son aquellos luchadores que asumen el papel de héroes en el mundo de la lucha libre.
Por lo general, son los protagonistas de las peleas y suelen ser los favoritos de los fanáticos, especialmente de los niños, que se identifican con ellos.
Los técnicos se distinguen por su estilo de lucha justo y limpio, mostrando valentía en sus acrobacias y respeto hacia los fanáticos y sus adversarios.
Suelen llevar atuendos con máscaras y colores llamativos, lo que proyecta una imagen positiva y atractiva.
Algunos técnicos apuestan su máscara en enfrentamientos contra los rudos, mientras que los rudos apuestan su cabellera; el perdedor experimenta una gran humillación.
Especial con Instagram @cmll_mx | Los técnicos y los rudos perdiendo su mascara y cabellera respectivamente.
Sin duda alguna, la existencia de dos bandos en la lucha libre crea una dinámica más emocionante en el ring, generando tensión, emoción y, a veces, desilusión para los aficionados. Sin embargo, disfrutan mucho debido a las acrobacias y la habilidad para entretenerlos. La lucha libre es, sin duda, una experiencia única en la que se pueden presenciar un alto nivel atlético y una atmósfera ruidosa.
