¿Quién es Jeanie Buss, la dueña mayoritaria de los Lakers?

Jeanie Buss es una de las mujeres más encumbradas dentro del deporte estadounidense, ya que es propietaria mayoritaria de un de los equipos más importantes de la NBA. Los Ángeles Lakers recientemente asistieron a víctimas de los incendios en Hawaii, es una de las franquicias más prestigiosas y valiosas del básquet de Estados Unidos.

La empresaria es hija de Jerry Buss, que traspasó su gran legado dentro de los Lakers a sus seis hijos. No obstante, fue Jeanie la que dio el paso adelante y se posicionó como presidenta y co-propietaria de la franquicia.

La poderosa mujer que comanda a Lakers

• La familia de Jeanie Buss tuvo un rol clave en el lugar al que llegó. Jerry Buss, su padre, es el hombre que convirtió a esta franquicia de la NBA en una de las gigantes.
• Jerry Buss tuvo seis hijos, quienes al ser adultos se enfrentaron por la herencia. Cuando murió, en febrero de 2013, este conficto llevó a que la actual propietara de los Lakers intercediera.
• Uno de los hermanos de Jeanie, Johnny, afirmó que no quería hacerse cargo de los Lakers y eso hizo que se redividir el patrimonio nuevamente.
• Fue Jeanie entonces quien tomó la decisión de despedirlo. Cuando Johnny propuso a dos personas para el rol de directivos, le comunicaron que el estatuto de la empresa impedía una acción así.
• Fue entonces que los abogados de Jeanie (dentro del marco de la ley) obligaron a los hermanos a cumplir con el testamento dejado por Jerry. Fue así que su clienta se posicionó como presidenta y co-propietaria los Lakers.
• LeBron James se expresó positivamente sobre Buss: “es una dueña increíble, poderosa. Confía en poder ser una extensión de su padre y continuar el legado de esta gran franquicia”, la elogió.

Tras “ganar” esta disputa familiar, Jeanie Buss es hoy la mujer más poderosa del deporte en Estados Unidos. Este año sus Lakers buscarán nuevamente competir por en anillo de la NBA. El equipo de Los Ángeles es uno de los populares tanto que Chicharito Hernández y Peso Pluma no se quisieron perder un juego.