Quién no conoce a El Santo ídolo máximo de la lucha libre mexicana, o Blue Demon y Perro Aguayo. Quizás tienes en mente a La Park, uno de los innovadores de la lucha libre mexicana en la década de los 90′.
Hoy, 21 de septiembre les hacemos un homenaje a ellos y a otros tantos más, ya que en nuestro país el Día Nacional de la Lucha Libre.
Este deporte que atrapa a grandes y a chicos por su espectacularidad, máscaras y atuendos, tiene su historia y esta se inició muchos años antes que pudiéramos verla en la televisión.
Según la página de la Secretaría de Cultura de México, los primeros registros de lucha libre, que podemos observar en las esculturas de guerreros olmecas, vienen de los pueblos mesoamericanos, quienes disfrutaban entrenar cuerpo a cuerpo para entrenar.
De acuerdo a lo cultura popular y unos pocos registro se cree que la lucha libre se inició en nuestro país por 1840, un siglo antes que se lograra formalizar.
Los primeros encuentros de lucha libre tuvieron lugar en plazas públicas, teatros, plazas de toros y mezclaban lucha grecorromana y otras disciplinas marciales, como judo y jiu-jitsu.
Recién entre 1864 y 1867, durante la invasión francesa, fue que tomaron lugar como exhibiciones extranjeras y en 1863, fue que Enrique Ugartechea se da a conocer como el primer luchador mexicano y crea las bases de la lucha libre mexicana.
Si bien estos son los inicios de la lucha libre, no podemos hablar de ella sin mencionar a Salvador Lutteroth, considerado el padre de esta disciplina que en 1933, creó la Empresa Mexicana de Lucha Libre.
Esta institución actualmente es conocida como el Consejo Mundial de Lucha Libre, teniendo su primera función en la Arena México.
A través de los años la lucha libre siguió creciendo y se formaron leyendas como en los 50: El Santo, Blue Demon y el Rayo de Jalisco, en los 80: El Perro Aguayo, Tinieblas, Lobo Rubio, Kato Kung-Lee y Blackman.
Los 90 con La Park, donde el escenario se convirtió en un show que trascendió el deporte en sí, haciendo que nadie quisiera perderse el magnífico espectáculo.
Con los años las mujeres también se sumaron a esta disciplina, Irma González, Chabela Romero, Toña la Tapatía, La Dama Enmascarada, La Jarochita Rivero y otras fuertes mujeres fueron las que abrieron camino para que luchadoras mexicanas como Lola González, Pantera Sureña, Vicky Carranza y Rossy Moreno tuvieran una oportunidad en el cuadrilátero.
Ciertamente la historia de la lucha libre mexicana tiene su encanto y sus actores son inigualables, pero la mejor forma de vivir esta experiencia es asistir a un espectáculo y verlo en primera persona.
