Randy Arozarena dio una gran sorpresa a los reclusos de Mérida Yucatán, pues acudió a la cárcel para jugar con ellos. La estrella de los Tampa Bay Rays usó su tiempo libre para pasar un buen rato con los reclusos.
Esta experiencia, fue antes de volver Estados Unidos para comenzar la pretemporada de la MLB. El cubano tuvo que superar protocolos de seguridad y contra el coronavirus y luego, se puso a jugar con cubrebocas puesto.
Randy Arozarena fue la sensación en los playoffs de la temporada anterior al conseguir 10 cuadrangulares y 14 carreras impulsadas. El juego en el reclusorio fue otro escenario en el que pelotero mostró sus grandes cualidades, con un par de cuadrangulares, uno en la tercera entrada y otro en la quinta. Al final, como era de esperarse, el ganador fue el equipo del profesional
El cubano jugó en México, estuvo en la Academia de los Toros deTijuana y fue con los Toritos con los que resaltó en el bateo y bases robadas. Gracias a su gran nivel llamó la atención de los St. Louis Cardinals, que lo contrataron en 2016 por 1.25 millones de dólares a los 21 años.